Después de esta tediosa y larga ola de calor en la que hemos estado en Canarias, anoche cambió el tiempo y esta mañana amaneció tal como ven en la foto, lloviznando y con niebla espesa. El termómetro volvía a marcar los 20 graditos después de los treinta y pico a los que hemos llegado. No he visto aún el pronóstico, pero como el tiempo se ha convertido en un tema recurrente -será para olvidar un poco la odiosa crisis- mañana me enteraré seguro. Para compensar tanto calor y, una vez decidido que pasaría un fin de semana casero cual vampiro, opté por leer y ver viejas películas en el DVD.
Empezamos con Tiburón y Tiburón 2. Algo fresquito y muy entretenido. LA tercera es bastante mala, por lo que me quedé en esta secuela, que se puede ver. Siempre es un placer ver barcos navegando. Después un par de capítulos de la serie de abogados que veo, Suits, y otro más de Juego de Tronos. Ya hoy, después de sentarme un rato en el ordenador a mandar unos e-mails pendientes, ordenar un poco la cocina y hasta una pequeña siesta, me preparé para una ecléctica doble sesión de cine.
Opté por una del año 2000, "El club de los corazones rotos" y otra más antigua, en este caso de 1956, "Los diez mandamientos". Reconozco que todavía me emociono ciando Moisés abre las aguas del Mar Rojo.
Ya ven un fin de semana casero, tranquilo y cinéfilo.
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