viernes, 14 de enero de 2011

MORIR POR LA ÓPERA

Turandot es una ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Adami y Renato Simoni. La ópera, inconclusa por la muerte de Puccini, fue completada por Franco Alfano y estrenada el 25 de abril de 1926 en La Scala de Milán. En España se estrenó en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona el 30 de diciembre de 1928.
Una de las partes más difíciles de la ópera se encuentra en el segundo acto y se inicia con la frase In questa reggia, cuando Turandot explica la razón de su comportamiento. Musicalmente, esta parte exige sobreagudos a cargo de la soprano que, combinados con la capacidad wagneriana que requiere el personaje, la hacen particularmente difícil. En el tercer acto se encuentra una de las arias más conocidas para tenor, Nessun dorma, que representa la victoria del amor sobre el odio, donde Calaf canta que nadie duerma para descubrir el nombre del joven héroe. Otro aspecto musicalmente notable es el enfrentamiento entre tenor y soprano, en el segundo acto, que muchos comparan con lo que hizo antes Puccini en Tosca, también en el segundo acto, cuando enfrenta las voces del barítono y la soprano, Scarpia y Tosca.
Turandot es un nombre de origen persa que significa “La hija de Turan”. Turan era una región de Asia Central que era parte del Imperio persa. El origen de la historia de Turandot se remonta a un poema de Nezami, uno de los grandes poetas épicos de la literatura persa, llamado Las siete bellezas o Las siete princesas. Este poema relata la historia de un príncipe persa de la época Ssaánida, que tenía 7 princesas, cada una de ellas proveniente de un lugar distinto del imperio: Egipto, China, Rusia, Grecia, Turquía, India, Asia central. Una de estas princesas, de origen ruso, no encontraba ningún hombre que fuera digno de ella, y por eso se encerró en una fortaleza y declaró que se entregaría al hombre que la encontrara y pudiera resolver una serie de enigmas. Pero una vez resueltos los enigmas, debía pasar por su “puerta secreta guardada por misteriosas espadas que amenazan con decapitar al intrépido”.
Esta historia fue recogida por Francois de la Croix, un orientalista francés contemporáneo de Antoine Galland, traductor de Las mil y una noches, en una colección de cuentos llamada Los mil y un días. En esta obra se hace una transposición cultural de la princesa rusa original a una fría y cruel princesa china llamada “Turandokht”. Esta transposición tiene como objeto acentuar el carácter exótico de la historia. A partir de este relato, Carlo Gozzi creó una tragicomedia al estilo de la Comedia del Arte, que luego fue recreada por el poeta alemán Friedrich Schiller. El texto de la ópera está basado en una traducción italiana de esta obra.
Puccini comenzó a trabajar en Turandot en marzo de 1920 después de reunirse con los libretistas Giuseppe Adami y Renato Simoni. Inició la composición en enero de 1921. En marzo de 1924, había completado la ópera hasta el dueto final. Sin embargo, no había quedado satisfecho con el libreto del dueto y no reanudó el trabajo hasta el 8 de octubre, escogiendo la cuarta versión que hizo Adami del texto. El 10 de octubre diagnostican a Puccini cáncer de garganta y muere pocas semanas después, el 29 de noviembre, dejando tan solo treinta y seis páginas con esbozos sobre el final de Turandot. Puccini también dejó instrucciones para que Riccardo Zandonai terminara la ópera, sin embargo su hijo Tonio objetó esta decisión y Franco Alfano fue comisionado para concluirla. El estreno de Turandot se realizó en La Scala de Milán, el 25 de abril de 1926. El director era Arturo Toscanini y los intérpretes eran los siguientes:
Turandot - Rosa Raisa
Calaf - Miguel Fleta
Liù - Maria Zamboni
Timur - Carlo Walter
Ping - Giacomo Rimini
En la mitad del acto tercero, dos compases luego de las palabras "Liù, poesía!", la orquesta se detuvo, Toscanini bajó la batuta, se volvió al público y dijo "Qui il Maestro finí" ("Aquí terminó el maestro"). El telón descendió lentamente. Las representaciones posteriores incluyeron el final compuesto por Alfano. En 2002, Luciano Berio compuso un nuevo final para Turandot que fue recibido con críticas mixtas (puede verse en la versión de Salzburgo con Gergiev).
Por muchos años, la República Popular China prohibió la representación de Turandot, porque consideró que menospreciaba a China y a los chinos. Hacia finales de 1990 se reconsideró, y en septiembre de 1998, se estrenó y estuvo durante ocho noches en la Ciudad Prohibida con opulentos escenarios y soldados del ejército como extras. Fue una producción internacional, cuya puesta en escena estuvo a cargo de Zhang Yimou, como director de escena; y Zubin Mehta, como director musical. El protagonismo dramático-vocal recayó en Giovanna Casolla, como la Princesa Turandot; Sergei Larin, como Calaf; y Barbara Hendricks y Barbara Frittoli, alternando en el papel de Liù.
Entre las máximas intérpretes del difícil rol de la princesa de hielo se cuentan su creadora Rosa Raisa, la célebre inglesa Eva Turner, Gina Cigna, Maria Callas(al principio de su carrera), Inge Borkh, Gertrud Grob-Prandl y otras; siendo en la década de los 60 la soprano sueca Birgit Nilsson su mejor exponente. La sucedieron las inglesas Amy Shuard, Rita Hunter y Jane Eaglen, húngara Eva Marton, la búlgara Ghena Dimitrova y la española Montserrat Caballé, otrora una importante Liú. El aria de Calaf fue caballito de batalla de Luciano Pavarotti pero anteriormente Miguel Fleta, Jussi Björling, Mario del Mónaco y especialmente Franco Corelli habían conquistado audiencias con el papel. Como la esclava Liú, son inolvidables las intervenciones de Magda Olivero, Anna Moffo, Montserrat Caballé, Renata Tebaldi, Renata Scotto y Mirella Freni.
La reunión de Birgit Nilsson y Franco Corelli en el escenario del Met fue una de las principales atracciones del teatro en los años sesenta.

*Padre! Mio Padre! (Patrizio Ha)

*Nessum Dorma (Alfredo Kraus)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desgraciadamente no se lo puede tener en cuenta a Miquel Fleta como el Principe Calaf ideal, ya que el maestro Giacomo Puccini pensaba en Giacomo Lauri-Volpi, que en el momento del estreno mundial de Turandot en la Scala en 1926 éste se encontraba cantando en Buenos Aires

jctraveller dijo...

Gracia por el comentario, siempre aprendo algo nuevo y no es normal que la gente se interese por mis modestos post operísticos. Buscaré algo de Lauri-Volpi para colocarlo.
Gracias de nuevo.