VIDAS

Esta noche está mi amiga Gloria en casa. Ella es especial; somos capaces de crear mundos paralelos cuando hablamos de los temas más insospechados. Hoy hablamos un poco de ropa, concretamente de Antonio Miró, y muy seria me preguntó que en cuál de mis vidas había llevado su ropa.

¿En cuál de tus vidas?

Me gusta esta pregunta, no puedo negarlo. Me gusta sentir mis experiencias como vidas anteriores que poco a poco van saliendo a la superficie. Así, de esta forma, he tenido una vida africana, una americana, europea; en otra me he emocionado al ver el Gran Cañón, he comido brownie al pie del Mount Kenya, bebido café entre elefantes en las faldas del Kilimanjaro o tocado hielo azul en el Perito Moreno; he vivido en Venecia frente al Gran Canal, he empujado un Smart hasta la trasera de un teatro, tomado un aperitivo en una Villa de Palladio o cenando con una compañía operística después de "Las bodas de Fígaro"; he reído en lo alto del Empire State, de la Sears Tower de Chicago o de la Sky Tower de Auckland... Muy humildemente confieso que he vivido.

No, confieso que vivo.