Ando estos días leyendo "Los últimos días en Berlín", finalista del Premio Planea del año pasado. Muy entretenida por ahora, estoy inmerso en parte de le Historia de Europa, dejando atrás la revolución rusa y metido de lleno en los albores del nazismo en Alemania. Miedo da leer las terribles consecuencias de lo acontecido en Rusia tras la revolución, hambrunas, revanchas, venganzas, gran mediocridad y mucho miedo; puro fascismo. Todo al que no consideraban bolchevique o lo mataban o acababa exiliado.
En Alemania nos encontramos un panorama similar, el otro lado del espejo. Puro fascismo igualmente, xenófobo y sobre todo antisemita, que ganó espacio en un país desilusionado con la política, "de manera democrática", aunque no fuera exactamente así porque muchas libertades, como la de prensa, estaban cercenadas y a la izquierda -tal era el odio a los comunistas- no se permitió presentarse a las elecciones. Fuera de una manera o de otra los El partido Nacionalsocialista ganó las elecciones encumbrando a Hitler... el resto de la Historia, desgraciadamente, la conocemos.
En España, acabada la Guerra Civil, con un país empobrecido y los fascistas en el poder, los nazis campaban a sus anchas y el terror se había apropiado del día a día. Mala memoria tenemos que aún persiste la polémica sobre si se deben retirar los monumentos que encumbraron a Franco y a sus adláteres tras el golpe de estado y haber ganado la guerra (polémica que en Alemania está más que superada, allí es impensable encontrar algún tipo de apología histórica nazi, pero ya sabemos que España es diferente).
Tras estas elecciones de ayer en Castilla-León, VOX decide. Y la Historia continúa escribiéndose sola.
NOTA. El periódico LA RAZÓN, exultante en su titular a toda primera página, "Victoria del PP en Castilla y león", apunta finalmente El PP Consolida el giro político en España. Y se quedan tan anchos.
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