Me acordé hoy, no me pregunten la razón, de tres de mis cumpleaños -me hago viejo, eso seguro-, uno en San Francisco, cuando mi amigo Willy me invitó a la fiesta en la discoteca más grande en la que he estado en mi vida, otro en la misma ciudad, donde de nuevo Willy compró entradas para asistir a Aida en la ópera de San Francisco; el tercero de ellos, de éste quería hablar, fue hace más años, justo durante mi segundo viaje a Kenya. Allí mis amigo Tomás y Marina me llevaron de safari a Samburu. ¡Ah! acabo de recordar por qué me vino a la cabeza este cumpleaños, por las truchas. Alguien me preguntó esta mañana si había probado las truchas y contesté sí, en Kenya.
Voilviendo al relato del viaje, habíamos salido de Nairobi con la intención de dormir en Samburu, conduciendo a través del país hacia el norte y parando para almorzar Kent Trout, en la falda del Mont Kenya, ¡truchas! Fue mi primera trucha y la recuerdo deliciosa, aunque ya se sabe que uno tiende a idealizar los buenos recuerdos. En cualquier caso ¿quién puede decir que su primera trucha la desgustó en el centro de Kenya y con un auténtico brownie casero de postre?
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