sábado, 13 de febrero de 2016

VICISITUDES A RITMO DE VALS

Shostakovich, *Waltz No2 (Jazz Suite No.2: VII)

¿Qué mejor manera de comenzar esta pequeña crónica de esta azarosa semana que con el famoso vals nº2 de Shostakovich? 
Seguimos Octavia y yo convaleciendo con Augusta después de su operación de mamas. La cosa va bien, según me aseguran sus veterinarios, pero lentamente, y solo resta tener paciencia (infinita, aventuraría yo a decir). Las curas eran diarias, aunque la verdad es que se han ido espaciando. El jueves fue la última y no tenemos cita de nuevo hasta el martes -o el lunes si se saltara algún punto-. Ella lo lleva bien, aparentemente: en la consulta ni gime, aguanta estoicamente el descarne de los bordes de la herida, los nuevos puntos, el vendaje final... En casa el tiempo pasa entre vendajes que no sueles durar más de dos días (aunque yo ya tengo mi truco para ello), camiseta de windsurf colocada al revés y collar isabelino colocado, el cual está cada vez mordido por sus bordes porque Octavia lo descubrió en el suelo hace un par de días y aprovechó para "entretenerse" con el cono plástico un buen rato. 
Pasé por la farmacia ayer por la tarde para pertrecharrme de un kit completo de vendaje para Augusta. No sabía los nombres de tanto "esparadrapo" especial, vendas elásticas y demás apósitos, pero explicando lo que había visto en tantas curas dimos con ello y ya lo tengo todo n casa, con la intención de ser yo mismo el que mantenga resguardada la herida hasta la próxima visita médica. Por lo pronto el refuerzo del vendaje que le hice ayer ha conseguido que las gasas con la blastoestimulina sigan en su sitio, todo un récord.
Vayamos ahora a la lámpara, el cono, el collar de la vergüenza, el isabelino, el mismo que hace que la pobre perra se vaya dando golpes por las zonas despejadas de mi casa, por otro lado llega de obstáculos a la vista de mi proverbial horror vacui. Pues bien, el jueves hubo dos pequeños accidentes en el salón, en el primero de ellos chocó contra la pequeña mesa de lectura que está junto al chester y todo, mesa incluida, acabó en el suelo; a la basura portarretratos, base de piedra de una pequeña escultura, bombilla rota de la lámpara y dedo de una réplica de antiguo pie romano desaparecido. Por la tarde, queriendo salir como alma que lleva el diablo a la terraza porque alguien estaba fuera tocando el timbre, chocó contra la escultura de la cabeza y esta, al caer (era la segunda vez en estos años), se hizo prácticamente añicos. 
La mesa se recolocó, las fotos en sus nuevos marcos y la bombilla ilumina correctamente. Ahora, con la cabeza ha sido un poco más complicado; entre tirarla a la basura e intentarla "restaurar" opté por lo segundo y así, de manera muy chapucera pero efectista, luce de nuevo en la esquina del salón. Ganas tengo de que le den el alta a Augusta, no solo por su salud, por supuesto, sino para poder jubilar la lámpara-collar de una vez por todas.
Por lo demás poco más que contar, al menos que haya sido interesante. Movimientos políticos en mi lugar de trabajo, incertidumbre en el futuro, trabajo profesional en la calle que se resiste e invierno que brilla por su ausencia, alguna semilla plantada en forma de currículum, frío en Rusia y calor en Cuba, como hubiera terminado esta frase mi socio muerto Juan, al que echo mucho de menos. Ayer dos gotas sobre el norte de la isla y hoy nada, fresco pero poco más.
Hoy es sábado, el cielo está gris pero no creo que amenace lluvia, Augusta está conmigo en el pequeño despacho de casa y Octavia durmiendo sobre mi cama, colocada estratégicamente en la esquina porque desde allí se ve el despacho. Voy a actualizar el blog, tomarme un cafecito y después habré de salir sin falta a comprar pienso para las perras. Si está buena la tarde  quizá me de una vuelta por la ciudad con el libro que leo ahora bajo el brazo, a ver si le doy un adelantón. Como hay Carnaval de Día en Santa Cruz, y después la noche fuerte de la Piñata, supongo que La Laguna estará tranquila y apacible durante el día. Tengo aún una peli en DVD para acabar de ver, "The astronaut 's wife", o como se llamó aquí "La cara del terror", muy floja pero quiero terminarla. Ayer por la tarde noche opté por el clásico "Las sandalias del pescador", la cual me sigue emocionando cada vez que la veo. Un sábado más para desconectar del trabajo, relajarme* y disfrutar del dolce far niente.
*Con respecto a la subida de tensión arterial de antes de navidad ¿fue antes o después? que desencadenó en la compra del pastillero para llenarlo de las ídem -desayuno, almuerzo y cena-, entrar de lleno en la madurez, tanto el médico como mis amigos con complejos de doctor me han recomendado inteligentemente "tomarme la vida con calma". Digo inteligente porque obviamente no puede haber mejor consejo, para un hipertenso o para cualquier mortal, ¿qué mejor? Ahora, echo de menos la segunda parte del consejo, el CÓMO. 

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