Nos dejó mi tía, esta mañana. Mi tía Mary, mi tía de toda la vida, con la que compartimos casa desde siempre, la madre de mis siete primos hermanos, la que tenía una magnífica caja de herramientas en su casa que era la envidia de todos y donde encontrabas siempre lo que buscabas, la que tomaba café tras café -la recuerdo siempre con un café en una mano y un cigarro en la otra-, la que siempre tenía algo agradable que decirte, la que me daba una copia de las llaves de casa de mis padres cuando la olvidaba, la que vivió con mi tío -todo un personaje-. Mi tía, que unió a toda la familia nuevamente, esta vez para recordarla: tíos, primos, amigos de toda la vida... Descanse en paz.
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