Comentaba hace un par de días la portada de EL PAÍS donde se hablaba de la rebelión de los alcaldes del PP y la marcha atrás de Rajoy respecto a meter mano en Ayuntamientos, Diputaciones y Cabildos. La cosa sería divertida, por lo grotesco, si no estuviésemos inmersos en este reino de Gondor donde, en muy poco tiempo, hemos perdido todo aquello que los trabajadores habían conseguido desde hace muchos años, incluso desde la época de Franco. Hoy se ha vuelto a hablar del tema a colación de las nuevas noticias sobre la posibilidad de EREs a amplios grupos de trabajadores laborales de la Administración siempre que se cumplan unas ridículas condiciones. Y no nos engañemos, han empezado por los Funcionarios, después loa Laborales... ¿cuánto creen que tardará la empresa privada en adquirir los mismos métodos? 2+2=4. Mientras, como es costumbre, los políticos sin dar ejemplo. Después alardean de haber renunciado a la paga extra de Navidad como si de ello fuera a depender su economía doméstica. Al final, sintiéndolo mucho, los políticos acaban siendo como la foto del encabezamiento, pueden estar sanos pero si la bolsa de fuera tiene moho...
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