Por fin terminé de ver anoche "El motín del Bounty". Hacía tiempo que no disfrutaba de la siempre increíble interpretación de Marlon Brando, de los paisajes de Tahití y de una historia que, aunque ligeramente novelada, ocurrió realmente a finales del XVIII. Parece mentira que aún hoy quedan en la isla Pitcairn descendientes de Fletcher Christian y sus marineros.
El barco zarpó el 23 de diciembre de 1787 desde Inglaterra, bajo el mando del capitán William Bligh, que tenía 33 años de edad y había servido como navegante a las órdenes del capitán James Cook. La tripulación estaba formada por 44 hombres. La ruta que se le había indicado al capitán para llegar pronto a Tahití fue la que pasa por el sur de América, rodeando el Cabo de Hornos. Sin embargo, Bligh se encontró allí con una tempestad que le impidió avanzar, de manera que después de 30 días de intentarlo abandonó y tomó la ruta alternativa por el sur de África. El Bounty llegó finalmente a Tahití el 25 de octubre de 1788, después de diez meses de navegación, y varios meses más tarde de lo previsto.
Debido al retraso en llegar, Bligh y sus hombres tuvieron que permanecer cinco meses en la isla, ya que no era la época en la que podían trasplantarse los brotes del fruto del pan. La tripulación comenzó a habituarse a las costumbres de los nativos y a olvidarse de su condición de marineros ingleses. Muchos de ellos establecieron relaciones con mujeres de Tahití. El primer oficial, Fletcher Christian, se casó incluso con una de ellas.
Finalmente pudieron recogerse los brotes del fruto del pan y, muy a pesar de una parte de la tripulación, el Bounty zarpó rumbo al Caribe el 4 de abril de 1789. En la mañana del 28 de abril se produjo la rebelión, capitaneada por Fletcher Christian. 11 hombres siguieron a Christian, mientras que 31 fueron leales a Bligh. Los amotinados embarcaron al capitán, junto con 18 marineros leales, en un bote, provisto de una vela, un sextante y un reloj. Los otros 13 marineros leales al capitán tuvieron que permanecer a bordo del Bounty por falta de espacio en el bote.
Bligh realizó una hazaña de navegación y llegó después de 41 días hasta la isla de Timor, por donde pasaban barcos ingleses. Había recorrido unas 5.800 millas y perdido un solo hombre, muerto en un enfrentamiento con nativos hostiles de una isla, donde había intentado recalar para recoger agua y víveres. Cuando llegó a Londres, el almirantazgo dio la razón a Bligh y lo confirmó en su puesto en la armada real.
En cuanto a Christian y los amotinados, volvieron a Tahití, donde quedaron 16 hombres a la espera de que llegase un barco inglés y los llevase a la patria. Christian zarpó de nuevo en el Bounty, llevando consigo ocho marineros, así como seis hombres y once mujeres de Tahití, una de ellas con un bebé. Los hombres nativos ayudarían en las tareas del barco. Debían esconderse para no ser apresados jamás por un barco de la armada británica, ya que los amotinados eran condenados a muerte.
De forma casual, Christian y sus hombres avistaron la isla de Pitcairn, en el extremo oeste del archipiélago de Tahití, que por aquel entonces figuraba en las cartas marinas en una posición errónea. Decidieron ocultarse allí, ya que el error cartográfico reduciría la probabilidad de que fuesen localizados. El 23 de enero de 1790 quemaron el Bounty, para que no se viesen sus mástiles desde lejos y para borrar toda huella material del motín.
En 1808 apareció el primer barco, que resultó ser americano. Christian y algunos otros habían muerto. Sin embargo, todavía hoy viven en Pitcairn descendientes de los amotinados del Bounty y de sus mujeres tahitianas.
Debido al retraso en llegar, Bligh y sus hombres tuvieron que permanecer cinco meses en la isla, ya que no era la época en la que podían trasplantarse los brotes del fruto del pan. La tripulación comenzó a habituarse a las costumbres de los nativos y a olvidarse de su condición de marineros ingleses. Muchos de ellos establecieron relaciones con mujeres de Tahití. El primer oficial, Fletcher Christian, se casó incluso con una de ellas.
Finalmente pudieron recogerse los brotes del fruto del pan y, muy a pesar de una parte de la tripulación, el Bounty zarpó rumbo al Caribe el 4 de abril de 1789. En la mañana del 28 de abril se produjo la rebelión, capitaneada por Fletcher Christian. 11 hombres siguieron a Christian, mientras que 31 fueron leales a Bligh. Los amotinados embarcaron al capitán, junto con 18 marineros leales, en un bote, provisto de una vela, un sextante y un reloj. Los otros 13 marineros leales al capitán tuvieron que permanecer a bordo del Bounty por falta de espacio en el bote.
Bligh realizó una hazaña de navegación y llegó después de 41 días hasta la isla de Timor, por donde pasaban barcos ingleses. Había recorrido unas 5.800 millas y perdido un solo hombre, muerto en un enfrentamiento con nativos hostiles de una isla, donde había intentado recalar para recoger agua y víveres. Cuando llegó a Londres, el almirantazgo dio la razón a Bligh y lo confirmó en su puesto en la armada real.
En cuanto a Christian y los amotinados, volvieron a Tahití, donde quedaron 16 hombres a la espera de que llegase un barco inglés y los llevase a la patria. Christian zarpó de nuevo en el Bounty, llevando consigo ocho marineros, así como seis hombres y once mujeres de Tahití, una de ellas con un bebé. Los hombres nativos ayudarían en las tareas del barco. Debían esconderse para no ser apresados jamás por un barco de la armada británica, ya que los amotinados eran condenados a muerte.
De forma casual, Christian y sus hombres avistaron la isla de Pitcairn, en el extremo oeste del archipiélago de Tahití, que por aquel entonces figuraba en las cartas marinas en una posición errónea. Decidieron ocultarse allí, ya que el error cartográfico reduciría la probabilidad de que fuesen localizados. El 23 de enero de 1790 quemaron el Bounty, para que no se viesen sus mástiles desde lejos y para borrar toda huella material del motín.
En 1808 apareció el primer barco, que resultó ser americano. Christian y algunos otros habían muerto. Sin embargo, todavía hoy viven en Pitcairn descendientes de los amotinados del Bounty y de sus mujeres tahitianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario