Ayer le dieron el alta a Augusta, ya está bien. La herida está prácticamente cerrada, poco a poco le va creciendo de nuevo el pelo y su aspecto es como si no la hubieran operado en ningún momento. Desde luego deberíamos aprender un poco de los animales, nosotros estaríamos aún quejándonos de la herida con cara de compungidos. Si es que la naturaleza es sabia. Hablaba ayer con la enfermera y me preguntaba sobre la posibilidad de que mis perritas tuvieran crías. Yo le conté la historia de la responsabilidad de tener cachorros tal y como está este mundo de perros abandonados en la calle o en los refugios, del valor que hay que tener, del tiempo que hay que estar encima de ellas cuando son madres, etc., etc. Ella me comentó que en algunos países del norte de Europa, claro está, los perros han de esterilizarse por ley y que sólo pueden tener cachorros aquellos cuyos dueños son criadores, de manera que se regula la posibilidad de que aumenten sin control los perros callejeros, los abandonos y que se utilicen las perras como máquinas de parir (de hacer dinero).
Ahora llega la segunda tanda de veterinario, de nuevo las vacunas de todos los años, esta vez con Octavia también.
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