Que el deporte mueve mucho dinero es un hecho. También lo es que hay mucha diferencia entre unos y otros, la cantidad de público que convocan, lo que generan en publicidad, etc., etc., etc. Hace un par de días supimos de los premios Laureus 2010, entregados en Abu Dhabi. Tanto la selección española de fútbol como Rafa Nadal estuvieron entre los galardonados. De fútbol no hablaré porque, entre otras cosas ya lo hacen todas las televisiones y periódicos todos los días, y además no me gusta; el tenis sí, y me alegro por Nadal, estupendo tenista a la par que nº1 del mundo, y además de buena gente.Hablaré, por ejemplo, del windsurf, evidentemente un deporte mucho menos famoso, que mueve muchísimo menos dinero y que no genera tanta publicidad. Pues resulta que uno de los nominados al premio Laureus del 2010 ha sido mi amigo Víctor Fernández, flamante campeón del mundo de windsurf 2010 (PWA Wave), y de Almería. Lo han nombrado en las noticias de pasada. O, hablando nuevamente de windsurf, esta vez de las hermanas Daida e Iballa Ruano, ambas de Gran Canaria y con el palmarés más grande de la historia en este deporte: entre las dos suman más de 10 campeonatos del mundo, numerosos segundos puestos y multitud de premios a lo largo del mundo. Ni Víctor, ni Iballa ni Daida tienen el Príncipe de Asturias de los Deportes, ni el Premio Canarias (Víctor entrena gran parte del año en Pozo Izquierdo, Gran Canaria) ni otro reconocimiento nacional como dios manda. Ni que decir tiene los premios que ha conseguido Fernando Alonso en pocos años. Sí, ya lo sé, el windsurf no es ni automovilismo ni fútbol. C'est la vie!
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