jueves, 20 de marzo de 2025

ACAYMO CUESTA: COHERENCIA


Un artista renuncia a un premio de la Real Academia Canaria de Bellas Artes por defender el Monumento a Franco de Santa Cruz
El artista Acaymo Cuesta, nacido en Gran Canaria, rechaza el Premio Excellens por la Sección de Escultura. El expediente de declaración de BIC de la obra de Juan de Ávalos, situada en la avenida de Anaga de la capital chicharrera, incluye un dictamen de la citada institución a favor de su protección.
Eloísa Reverón, 17.03.2025

Un artista ha renunciado a un premio de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel por defender el Monumento a Franco situado en Santa Cruz de Tenerife, en la avenida de Anaga. Se trata de Acaymo Cuesta, nacido en Gran Canaria, al que le habían concedido el Premio Excellens por la Sección de Escultura.

El expediente que el Cabildo de Tenerife está tramitando actualmente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del conocido como Monumento a Franco de Santa Cruz, lo que supondría su protección, incluye cinco dictámenes de diferentes instituciones. En sólo dos de ellos se defienden los valores históricos y culturales de la escultura de Juan de Ávalos situada en la capital chicharrera. Uno pertenece a la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel y el otro, a la Real Academia de Extremadura.

Opinión ciudadana

Sin embargo, los dictámenes de Museos de Tenerife y de la Universidad de La Laguna consideran que el Monumento a Franco de Santa Cruz no debe ser protegido. El quinto dictamen, el del Colegio de Arquitectos, propone que se lleve a cabo un proceso participativo para conocer la opinión de la ciudadanía al respecto.

Dicho expediente de declaración de BIC, tal y como lo adelantó EL DÍA, ha salido a exposición pública hasta el 10 de abril, para que pueda ser consultado por todo aquel que lo desee, en la sede electrónica del Cabildo, donde también se pondrán presentar alegaciones. Este procedimiento fue incoado por la Corporación insular "para dar cumplimiento a una sentencia judicial", aunque será el Gobierno canario el que tome la decisión final sobre la protección de la obra de Ávalos.

Acaymo Cuesta

Tras conocer la existencia de los dictámenes que acompañan al expediente de declaración de BIC del Monumento a Franco de Santa Cruz, el artista grancanario Acaymo Cuesta ha decidido rechazar, a través de un escrito al que ha tenido acceso este periódico, el premio otorgado por la Real Academia Canaria de Bellas Artes.

"Me dirijo a ustedes con motivo de la concesión del Premio Excellens por la Sección de Escultura, para comunicarles que me veo en la necesidad de renunciar a dicho premio. Como ya sabréis, dado que mi labor profesional ha merecido el referido reconocimiento, mi trabajo artístico está íntimamente ligado a la reivindicación de los más altos valores de la humanidad en el marco de una democracia más justa e igualitaria. He intentado que mi actividad artística refuerce mi compromiso con la defensa de los valores que promueven la justicia social y la dignidad humana. La promoción de la memoria histórica, junto con la reparación y la justicia, son tareas obligadas si aspiramos a vivir en una democracia madura y sana", manifiesta Cuesta.

Contrario a la democracia

Éste continúa indicando que la Real Academia Canaria de las Bellas Artes de San Miguel Arcángel se ha significado en los últimos meses en la validación y protección de elementos que "representan regímenes contrarios a los principios democráticos" que el artista defiende.

"Me refiero a la defensa por parte de la entidad a la que me dirijo del Monumento al Caudillo de Juan de Ávalos. Aunque es cierto que a lo largo de su historia ha sido retitulada en múltiples ocasiones, con la ilusoria pretensión de ocultar su vínculo con la dictadura franquista, no puede obviarse que se trata de un vestigio franquista en cuya defensa no puede erigirse ninguna entidad que represente la ejemplaridad requerida para comprometer mi nombre ni mi actividad artística aceptando un reconocimiento que no es recíproco".

Simboliza el sufrimiento

Para este artista grancanario, dicho monumento situado en la capital de la isla de Tenerife no sólo representa la glorificación del dictador Francisco Franco, sino que también simboliza el sufrimiento y la represión sufrida por una parte significativa de la sociedad, especialmente por aquellos que dedicaron sus vidas a la política, la enseñanza, al arte y la cultura.

"Detrás de este monumento se oculta un legado de dolor: el asesinato de civiles, entre los cuales se encontraban destacados artistas, así como la trágica muerte en el exilio de muchos otros que, por sus ideales, se vieron obligados a abandonar su tierra. Este símbolo no conmemora solo una época de opresión, sino que también celebra la muerte civil de una parte del patrimonio artístico que fue silenciado y marginado por un régimen que temía la diversidad de pensamiento, las disidencias sexuales y la libertad de expresión", asevera Cuesta en su escrito.

Extorsiones y listas de control: cómo se financió el monumento a Franco y otras obras de exaltación del régimen en Tenerife
El método utilizado, la “suscripción popular”, se practicaba a través del control ejercido por los órganos de gobierno militar y civil, que eran poseedores de la información sobre la ciudadanía. Una lucha de 16 años para retirar el monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife (que no es BIC) y cumplir con las leyes.
Jennifer Jiménez, 07.04.2023

Con extorsiones, presiones y con un alto grado de control. El monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife, que incumple tres leyes de memoria histórica, y otras obras de exaltación del régimen franquista realizadas en esa isla fueron financiadas por “suscripción popular”. Se trata de un método que en el Catálogo de Vestigios de Canarias se describe como la extorsión practicada a través del control ejercido por los órganos de gobierno militar y civil, que eran poseedores de la información sobre la ciudadanía. Así puede comprobarse en la documentación elaborada por el propio organismo de gestión, el Gobierno Civil de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife. La investigadora y catedrática en Historia del Arte Maisa Navarro explica que a este mecanismo se sometió a la ciudadanía durante décadas y fue la base permanente del franquismo.

Navarro lideró el grupo de trabajo que realizó el Catálogo de Vestigios de Canarias, que de momento ha finalizado el inventario de los vestigios de Santa Cruz de Tenerife, documento ratificado por la Comisión Técnica de Memoria Histórica y publicado en el boletín oficial. En el estudio se evidencia que la ciudad y por extensión la isla han reunido “la mayor concentración de monumentos del país desde el punto de vista de la extensión física del territorio”. El fenómeno obedece al mecanismo propagandístico desencadenado desde fechas tempranas y durante la guerra en algunas ciudades que conformaron la geografía selecta de los puntos estratégicos de la sublevación militar.

Entre los monumentos aún en pie en esta ciudad se encuentra el dedicado a Franco, cuya ejecución “se acompañó de dos tipos de hechos que afectaron a la población”, detalla el catálogo. Por un lado, el procedimiento denominado suscripción popular, y por otro, el uso continuado del espacio urbano como lugar memorial “mediante una ocupación permanente de la escena pública conmemorando un evento de culto al dictador”.

Franco ya se sentía suficientemente homenajeado

El catálogo recoge que la propuesta de construir un monumento al general Franco contaba con adeptos desde las primeras semanas posteriores al inicio de la guerra. El argumento que respaldó estas antiguas iniciativas se mantenía vigente en el año 1963, pues la documentación generada por esta propuesta revela que el objetivo fue en esencia siempre el mismo: “Rememorar para la posteridad el papel que había jugado la isla en el éxito alcanzado por el general al organizar desde este enclave el inicio de la guerra convocando al ejército de África”. Su construcción además se enmarca en la celebración de los “25 años de paz”.

Uno de los datos curiosos de la historia de la construcción de este monumento es que el jefe de la Casa Civil del jefe del Estado respondió en 1964 a la solicitud iniciada por el alcalde Amigó De Lara agradeciendo la propuesta para levantar dicha escultura, aunque especificó que “el Caudillo considera que bastantes muestras de adhesión y cariño ha recibido en distintas ocasiones de todos los tinerfeños”. En el catálogo se recoge que, “a pesar de la claridad de la respuesta”, el gobernador Pablos Abril interpretó el texto como una autorización dado que “no es una prohibición expresa”. Por ello, se continuó con la iniciativa en la que se menciona que el lugar de ubicación del monumento será el puerto de la ciudad, “teniendo en cuenta que se pretende honrar como acontecimiento histórico permanente el momento en el que el general Franco abandonó la isla para iniciar la guerra”.

Una recaudación “personalizada” y en solo diez meses

El extenso estudio muestra que “el mecanismo de recaudación fue personalizado y que se conocía la cantidad entregada por los ciudadanos”. Además, se anunció que estaba previsto un procedimiento de visita domiciliaria para recoger los donativos. En el impreso se hacía constar el nombre, dirección, cantidad y se incluía el sello de la entidad recaudadora, entre las que también se encontraba la Delegación Provincial de la Guardia de Franco. También se hace referencia a la escala de la estructura jerárquica que tiene encomendada la labor de recaudación: administración general, jefes de negociado y auxiliares administrativos.

Hay un documento contenido en el expediente que muestra “el grado de control y el procedimiento seguido” en el que se hace constar junto al nombre del funcionario la donación consistente en los haberes de un día de trabajo asignado a todos los trabajadores. Maisa Navarro destaca que a los funcionarios se les daba a elegir si preferían hacer el donativo o se les retiraba directamente de su salario. Además, se publicaban las listas en los periódicos de las aportaciones de cada persona y se llegó a imponer penas de prisión a personas de las que se consideraba que no habían pagado lo suficiente. “Nadie escapaba a la vigilancia”, insiste la catedrática, que subraya que la ciudadanía estaba controlada como si estuvieran en un cuartel.

Desde el 16 de octubre de 1964 al 2 de noviembre de ese mismo año hay una carpeta que contiene las primeras iniciativas remitidas desde todas las islas de la provincia, en un total de 192 pliegos con listados correspondientes a las aportaciones. Otras carpetas seguirán acumulando estas “aportaciones” hasta julio de 1965. “Por lo que se desprende de la documentación generada durante el rápido proceso de encargo y realización del monumento, la decisión estaba tomada de antemano, de tal modo que los procesos de ejecución de los acuerdos adoptados por las comisiones designadas para coordinar la iniciativa dieron sus frutos con gran eficacia”, recoge el catálogo.

La mayor parte de la recaudación se realizó en Santa Cruz de Tenerife, pero también se recogieron las aportaciones bajo este método de extorsión en otros municipios de la isla y de toda la provincia. En total, fueron 8 millones de pesetas; 6,9 recaudados en la isla de Tenerife; casi un millón de La Palma, 294.362,20 pesetas de La Gomera y 143.920,45 pesetas de El Hierro.

Maisa Navarro destaca que el régimen quiso implicar a toda la provincia de Santa Cruz y que en el estudio pormenorizado que hizo de los símbolos de este monumento recogió que se compone de nueve escudos en la parte superior que son los partidos judiciales de Santa Cruz. “El sentido del monumento es sancionar esa Guerra Civil como una Guerra Santa, como cruzada y por eso Franco está sobre un arcángel con una cruz y los 9 partidos judiciales serían una ratificación de una guerra legal”, apunta. La entrega a la ciudad del monumento tuvo lugar en un acto organizado por el gobernador civil Juan Pablos Abril el 28 de julio de 1966, una inauguración sin presencia de Franco.

Otros monumentos financiados con extorsión

El catálogo recoge que la mayor parte de las actividades realizadas por el Mando Económico de Canarias se decidió durante el mandato del capitán general García Escámez desde su llegada en marzo de 1943 hasta el 7 de febrero de 1946 en que concluyó la actividad del organismo. El Proyecto de Monumento a los Caídos en Santa Cruz de Tenerife (en la plaza de España) se convirtió pronto en uno de los objetivos anunciados. Este se llevó a cabo a través de un largo proceso desde la etapa inicial de propuestas del periodo de la guerra y de la “abundante documentación que obra en el Archivo Intermedio Militar de Canarias destacan las colecciones relacionadas con la gestión económica: suscripciones de entidades y empresas Donativos y el Libro de Contabilidad”.

Desde que se publicaron las bases del concurso de anteproyectos en mayo de 1944 se anunció la apertura del procedimiento de suscripción pública para su financiación. En el catálogo se recoge que “destaca en la redacción del anuncio el procedimiento establecido, que, lejos de responder a una modalidad voluntaria, constituyó una convocatoria con destinatarios identificados y además con las cantidades asignadas”. En el caso de los funcionarios, se señalaba que sus respectivos jefes establecerán las normas para la recogida de sus aportaciones.

Así, los empleados del Estado, tanto civiles como militares y eclesiásticos, entregarán sus donativos por conducto de sus jefes respectivos, según instrucciones que recibirán estos de los gobernadores civil y militar, respectivamente. El segundo mecanismo de control va dirigido a los propietarios, que igualmente seguirán un conducto reglamentario y el tercer mecanismo de control fue realizado por las entidades bancarias y los comercios. Además, se añadió a las entidades sociales como medios de control.

El estudio recoge que este fue el método inicial de convocatoria a toda la sociedad para conseguir recaudar suficientes fondos para la construcción del monumento y recuerda que durante el periodo de la contienda se sucedieron toda clase de “suscripciones para varios conceptos” tales como recogida de oro, envío de prendas de ropa, alimentos, también para los comedores de Auxilio Social… En las fechas posteriores a la guerra la situación económica llegó a ser dramática, lo que desencadenó el fenómeno de migración clandestina de un gran número de ciudadanos, principalmente a Venezuela. “Las campañas de suscripción continuaron a pesar de la difícil situación de la población”, remarca el catálogo.

El estudio apunta que se observa en los documentos publicados la existencia de cantidades repetidas asociadas a determinados ciudadanos de actividades económicas semejantes. Por ello, “cabe pensar que las cantidades fueron asignadas por los distintos responsables de establecer las condiciones para cada uno de los grupos definidos en la convocatoria”, especifica el catálogo. Asimismo, constan los listados entre los documentos de los fondos del Mando Económico donde se puede constatar “la realización de un sistema de control por actividad económica, por sede social y propietario, y se observa la asignación de un importe según la actividad”. Un ejemplo es el de comerciantes del sector de frutas al por menor, a los que se les asignan 328 pesetas.

Otro de los vestigios en los que aparece la “suscripción popular” fue, por ejemplo, la Hélice del Crucero Canarias (considerado por la Armada española como su buque más famoso del siglo XX). La hélice, fabricada de una aleación de bronce y aluminio, fue donada a Santa Cruz de Tenerife el 16 de enero de 1980, “porque aquí se le entregó, sufragada por suscripción popular, la bandera de combate el 5 de mayo de 1940”. Se trata de un elemento franquista que ya ha sido retirado.

Cabe recordar que el Catálogo de Vestigios franquistas ha sido recurrido tanto por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (gobernado por CC y PP) como por la asociación San Miguel de Arcángel, que logró la protección cautelar del monumento a Franco en la Justicia. No obstante, el consejero de Administraciones Públicas y Justicia y portavoz del Gobierno, Julio Pérez, destacó recientemente en la presentación de la Estrategia de Memoria Histórica de Canarias que ha recordado que ahora hay un proceso judicial en torno a la escultura situada en la avenida de Anaga de la capital isleña, pero ha puntualizado que el Ayuntamiento podría haber tomado una decisión al respecto desde hace tiempo.
La nieta del último alcalde republicano de Santa Cruz de Tenerife: “Debe retirarse el monumento que agradece a Franco el golpe de Estado”
Mercedes Pérez Schwartz no entiende que mientras quedan personas desaparecidas, tumbas que buscar y fosas que exhumar se mantenga la estatua a un dictador, aunque acata la resolución judicial. El Gobierno canario seguirá explorando vías legales para retirar el monumento a Franco: “Es una anomalía democrática”.
Jennifer Jiménez, 18.01.2023

Mercedes Pérez Schwartz es nieta del último alcalde republicano de Santa Cruz de Tenerife, encarcelado tras el golpe de Estado de 1936 y desparecido después. Es también la presidenta de la Asociación de Memoria Histórica de Tenerife y una de las personas que sigue luchando por limpiar de vestigios franquistas las calles de su isla. Por ello, aunque acata la resolución judicial conocida este martes y que vuelve a ralentizar la eliminación de la calle del monumento a Franco de la capital de la isla, insiste en que se encuentra “indignadísima” con que este tema se siga dilatando en el tiempo y defiende que “debe retirarse el monumento que agradece a Franco el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, que partiera de Tenerife y que iniciara una Guerra Civil que mató a tantos españoles”.
Eran las 7.00 de la mañana del 18 de julio de 1936 cuando a José Carlos Schwartz, entonces alcalde de Santa Cruz de Tenerife, lo sacaron de su casa y sin ningún motivo fue encerrado en la prisión del Castillo de Paso Alto. La noche del 1 de octubre de 1936 “dos personas de derechas” en las que confiaba “lo visitaron y le dijeron que ”lo iban a dejar en libertad“, contó su nieta. Un día después, desapareció ”dejando un amargo recuerdo“. Oficialmente, lo que le dijeron a su abuela es que había sido puesto en libertad aquella mañana de otoño, pero lo cierto es que nunca volvió a casa y pasó a ser uno más de los desaparecidos del franquismo, una práctica que no fue aislada en las Islas. Mercedes explicó en otro reportaje con Canarias Ahora, que días más tarde un amigo de la familia contó a su abuela, Jorgina Adelaida Esquivel Díaz, que era un camarero de la cafetería Cuatro estaciones había escuchado de boca de dos hombres que coincidían con la descripción de los que habían ido a visitarlo el día anterior que lo habían matado. ”Nos cargamos a Schwartz“, asegura que decían con alevosía.

Días después, la familia recibió un anónimo en el que informaban que había sido asesinado y enterrado en Las Cañadas del Teide. Entonces, su abuela junto al hermano de su abuelo, Juan Pedro Schwartz, se pusieron a investigar pero les llegó otro anónimo advirtiéndoles de que si seguían por ese camino les ocurriría lo mismo que al alcalde. 85 años después, nunca se ha localizado su cuerpo.

Con esta historia en su familia, ni ella ni ninguna de las víctimas del franquismo entiende que se mantenga este monumento en las calles de Santa Cruz de Tenerife. Mercedes Pérez Schwartz subraya que eliminarlo no quiere decir destruirlo, sino que se puede conservar en un almacén como se ha hecho con la hélice del Crucero Canarias, que se encuentra en la en el Museo Naval de Las Palmas.

El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Juan Márquez, destacó a este periódico que el Museo Naval ha requerido esa hélice (del crucero que participó que participó en el ataque sobre la población civil que huía desde Málaga) para depositarla en sus almacenes. Así ha ocurrido en otras ocasiones con elementos del franquismo que son retirados y acaban en almacenes militares. También aclaró que si fuera expuesta, el Gobierno lo denunciará, pero subraya que no es el caso.

Mercedes Pérez Schwartz no entiende que mientras quedan personas desaparecidas, tumbas que buscar y fosas que exhumar se mantenga la estatua a un dictador que causó una Guerra Civil que mató a tantas personas. También insiste en que en Canarias aunque no hubo enfrentamiento armado hubo una brutal represión.
El estudio del ayuntamiento también llegó a la conclusión de retirarlo

Pérez Schwartz tampoco comprende que se siga dilatando este proceso que “solo puede acabar con la retirada del monumento”. Destaca que ya en el año 2016 el propio Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (también con Bermúdez como alcalde) encargó un estudio para conocer los valores artísticos de este monumento y qué elementos de la ciudad incumplían la memoria histórica.

La presidenta de la asociación recuerda que esta fue la respuesta del consistorio después de que se le denunciara por incumplir la Ley. Entonces, se creó un Consejo Asesor de Memoria Histórica para que se sacara a concurso ese estudio. El informe estuvo liderado por la catedrática de Historia del Arte María Isabel Navarro, y se concluyó que sí que incumple la ley. Fue durante la Alcaldía de la socialista Patricia Hernández (PSOE) en 2019 cuando se dio a conocer el resultado del estudio, pero se alegó que constaba de 26 tomos que debían ser analizados.

Fue en febrero de 2022 cuando se conoció el contenido del catálogo de vestigios franquistas de Canarias, que se publicó oficialmente en el Boletín Oficial de Canarias en noviembre de ese año y que concluye lo mismo: el monumento no puede ser resignificado.

Pérez Schwartz insiste en que ahora el alcalde recurre y se resiste a aplicar la ley porque no está el del resto de municipios de Canarias, pero lo hace pese a que ya un informe encargado por él mismo llegaba exactamente a la misma conclusión. Por ello, lamenta que solo se esté dilatando el proceso porque Coalición Canaria gobierna en Santa Cruz de Tenerife con el PP. Cabe recordar que este partido se opuso en el municipio a retirarlo y propuso incluso restaurarlo como valor “turístico”.

Mientras el TSJ de Canarias ha dictado la protección cautelar del monumento en lo que se resuelve el expediente de BIC, el Gobierno de Canarias ha asegurado que seguirá explorando vías legales para retirarlo. Además, el propio Cabildo de Tenerife ha confirmado que ni sus técnicos de Patrimonio ni los de la ULL vieron manifestaciones artísticas en el monumento que justificaran su reconocimiento como BIC ni su mantenimiento.

NODO. Inauguración del Monumento a Franco
Santa Cruz de Tenerife, 28 de julio de 1966.

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