martes, 9 de febrero de 2021

SOLO PUEDE HABER UNA


La presencia de lobos en patre, poca ya, de los montes españoles sigue generando una política recurrente que tiende a terminar inequívocamente en regiones o áreas que se unen pidiendo su caza, o lo que es lo mismo a largo plaza, su extinción. El Estado debe proteger al lobo de cualquier intento de su diezmado, sea de la manera que sea; la solución debe pasar por buscar ayudas y maneras no letales de controlar a estos maravillosos animales frente a los ganaderos, fórmulas que permitan su coexistencia. No hay otra manera. La caza nunca, nunca, puede ni debe ser la solución. 

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