sábado, 22 de agosto de 2020

LA RECETA

Jugándomela al salir de casa con este infierno, voy a la farmacia tan feliz pertrechado con mi receta veterinaria para la artrosis de Octavia. Llego, aguanto la rociada de lo que debo hacer y cómo: separación, sin apoyo, mostrando la receta de lejos, etc. Cumplo religiosamente con todo el protocolo para ver cómo la señorita preguntaba nerviosa algo a su compañera. Terminadas sus pesquisas volvió al mostrador frente al que yo esperaba para decirme ¿es que no sabe su veterinario que no puede haber dos medicamentos en la misma receta? Yo, con cara de pánfilo, sin saber, obviamente, lo que responder, agaché la cabeza y salí sin las medicinas. 
Doctoras tiene la Iglesia.

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