Justo justo ayer terminé ¡por fin! el proyecto de dos dúplex en La Laguna, pendiente ahora del visado. La memoria, en la que invertí no pocas horas para culminar sus absurdas 350 págs., la pude pasar a pdf antes de rellenar el final del "papeleo" para el visado. Este pequeño caos no me ha dejado mucho tiempo libre para leer en casa, sumado esto a que termino tan cansado que es meterme en la cama y quedarme como un tronco.
Sigo compaginando la lectura de "Patria" y de "Call me by your name"; esta segunda casi la he terminado porque es una novela pequeña, la anterior va más despacio. Ahora me espera una larga lista de libros que ya no sé ni dónde colocar, aunque voy a saltarme los pendientes y me decanto en esta ocasión por un clásico, "La tregua" de Mario Benedetti, el cual me han recomendado hoy con mucho énfasis.
Una novela sobre la soledad y la incomunicación, el amor y
la sexualidad, la muerte y los problemas políticos.
Martín Santomé, viudo con tres hijos, en las vísperas de su
jubilación comienza a registrar en un diario su vida gris y sin relieve. La
vida cotidiana de la rutina en la oficina y la de un hogar desunido y crispado
se verán alteradas cuando irrumpe en su rutina la joven Laura Avellaneda, su
nueva empleada. Y este hombre, casi sin proponérselo, decide abrir en su vida
un paréntesis luminoso.
La tregua se ha traducido a decenas de idiomas y ha
sido adaptad al cine, la televisión, el teatro y la radio, pero que sobre todo
ha gozado de la excepcional acogida de los lectores de todo el mundo.
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