En mis años de colegio, cuando era niño, recuerdo que una vez al año teníamos un día especial, sobre todo porque no había clase, que consistía en rellenar una serie de formularios, mañana y tarde. Se trataba de una empresa que venía de la Península y que nos hacía una especie de test de inteligencia a cada uno de los alumnos. No recuerdo si nos daban una cifra de IQ, o consistían únicamente en resultados generales. Recuerdo perfectamente, en cambio, que en alguna ocasión me dijeron que era emotivo, activo y secundario, aparte de no ser especialmente bueno con los números pero con alta visión espacial. Me acordaba de esto por casualidad, conduciendo esta tarde de vuelta ami casa, mientras escuchaba un aria de Bellini, cantada por Maria Callas; Vien, diletto... de I Puritani. La escuchaba y pensaba emocionado, ¡qué pena que no todos tengan la capacidad de emocionarse con algo tan maravilloso!. Yo doy gracias por ser capaz de ello.
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I Puritani, Bellini. *Vien, diletto, è in ciel la luna.
Norma, Bellini. *Casta Diva.
Théâtre Antique d’Orange , 1974.
Dicen que, probablemente, la mejor Casta Diva de la historia de la ópera (si esto es posible), con Montserrat Caballé.
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