Escuchando las noticias me di cuenta, nuevamente, cómo se manipula la información y más, si cabe, cuando parece que en la guerra entre Hammas e Israel solo hay una verdad absoluta, repetida una y otra vez: Israel asesina, Hammas santos. Desde hace muchos años ya yo dudo, dudo anti casi todo lo que leo, por no decir todo, ante lo que escucho, ante lo que me enseñan.
Dudo y estudio para poder dudar.
Escribir sobre esta guerra no es fácil, parece que ya está todo escrito, quién es quién y en qué bando, quién es el bueno y quién es el malo, quien asesina y quien se defiende. Yo estudio, dudo y vuelvo a dudar, preguntándome las razones de lo que ocurre hoy y el por qué de cómo se desarrolla la guerra, las muertes, los muertos y lo que se escribe sobre ello.
La última tregua firmada por las partes en Egipto expiraba a las 72 horas y ¿quién la rompió? No fue Israel, nos cueste admitirlo, fue Hammas lanzando cohetes sobre Israel y poniendo nuevamente en peligro a la sociedad civil, niños y ancianos incluidos. No justifico nada, no me malinterpreten, las guerras son siempre terribles, SIEMPRE, pero no siempre las cosas son como nos las repiten una y otra vez. Las mentiras, a pesar de lo que se ha pensado en otros tiempos, no se convierte en verdad por mucho que se iteren.
Las partes deben encontrar una solución al conflicto, por supuesto, pero igual que se le pide a los gobernantes israelíes que abandonen su intransigencia también se les debe pedir a Hammas que abandone el terrorismo.
Estudiar y dudar, esa es mi opción.
Y al césar lo que es del césar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario