Ayer domingo hacía un bonito día, despejado, soleado y con una temperatura agradable para dar un paseo en moto. Me acerqué a La Laguna a tomarme un café con mi amigo Luis, aparcando frente a la catedral, junto a una Vespa roja y, más allá, a una Harley "de las pequeñas", mis preferidas. Como estaba de nuevo en casa antes de la hora de comer, opté por dedicarle una horita al jardín, de manera que eché tierra abonada en un par de macetas, un fungicida a mis coníferas y un poco de riego final. Al césped lo acabaría regando por la tarde, después de irse el sol.
Terminé, por fin, el pesado LIBRO DEL EDIFICIO con el que andaba entre manos la semana pasada, fui al cine el sábado por la tarde, a ver OBLIVION y, anoche, me entretuve ¿me entretuve? con una película de 1974: DIEZ NEGRITOS. Mientras, mis perritas disfrutaban de una apacible tarde de domingo en el sillón del salón, como no podía ser de otra manera.
Aunque el proyecto del edificio que terminé, las 42 Viviendas de Promoción Pública, se entregó antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, el dichoso Libro del Edificio es preceptivo para cualquier obra que se termine, así que heme aquí enfrascado en terminar la parte que me quedaba, dejarla lista y mandarla a encuadernar para entregarla. Para la recepción de la obra ya hube preparado el Manual de Uso y Mantenimiento. Creo que con este documento se termina realmente la obra.
"Oblivion" me gustó. muy entretenida, con una estética genial (la casa, los vehículos, la ropa, los robots, el ordenador) y con una historia que, a pesar de tratarse de ciencia ficción, podría ser cierta. No han echado mano a los viajes en el tiempo ni los extraterrestres extraños ni nada parecido. Una peli muy recomendable, a pesar de Tom Cruise, que no niego que sea un buen actor, pero que nunca me ha gustado demasiado.
De la versión para la pantalla del 74, "Diez Negritos", poco puedo decir; en dos palabras: bodrio absoluto. Una estética completamente pasada de moda, lenta y aburrida. Por decir algo positivo digamos que el hecho que parte se desarrolle en Irán, y se haya filmado allí, puede considerarse una rareza. Ya es difícil aburrirse con un libro de Agatha Christie, pero esta película lo consigue. He bajado la versión de 1945 y pienso verla esta noche. ¿Apostamos a que ésta es mucho mejor que la posterior? además me intriga el final, pues yo recordaba el libro de otra manera, aunque ha pasado tanto tiempo desde que lo leí...
Y así pasó otro domingo para dar paso a esta nueva semana llena de papeleos, idas a Santa Cruz, y con la vista, como cada lunes, puesta en la noche del jueves, mi momento favorito de la semana. ¿Augusta y Octavia? ellas siguen en el sillón viendo la vida pasar, que diría la canción de Alaska.
No hay comentarios:
Publicar un comentario