Me vino a la cabeza esta mañana un concierto al que fui en el Hard Rock Cafe de Chicago en mi primera visita a la ciudad, hace ya algunos años. Estábamos German, Fernando (el godo) y yo de vacaciones en Estados Unidos y habíamos programado un viaje sencillo, dos semanas en Nueva York y unos días en Chicago, adonde fuimos en tren, sin prisa pero sin pausa. Un taxi nos llevó desde la estación ferroviaria hasta nuestro hotel, justo enfrente del Hard Rock Cafe, muy llamativo pues tenía una guitarra eléctrica gigante como reclamo luminoso. No fuimos allí hasta la segunda noche, creo recordar, y no a comer sino a disfrutar de un concierto en vivo de un grupo que, por supuesto, no recuerdo, ni siquiera el tipo de música de la que se trataba. Creo haber contado en algún comentario anterior que lo mejor de aquel viaje fue conocer el Oak Park con todas sus joyas arquitectónicas, sobre todo muchas de las más famosas viviendas unifamiliares de Frank Lloyd Wright.
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