Otras de mis costumbres ¿manías?, por otro lado de esas que no le hacen daño a nadie, es marcar con una X cada día en el calendario, además de ir apuntando en él las previsiones de citas, las tareas confirmadas, las fechas de las entradas para el teatro, viajes, etc. Los códigos son aleatorios y hasta anárquicos, pero dan al calendario de sobremesa ese aspecto colorido como si de una pintura de arte contemporáneo se tratara: líneas rectas, cuadrados amarillo fosforito, letras de tinta azul, bordes verdes o rosa, flechas, borrones, círculos, anotaciones en lápiz al margen... Lo mejor, siempre, la gran mancha amarilla que indica los días de vacaciones, que aparece poco, pero que es como la brisa frente al mar.
Una vida marcada en una hoja de papel.
♫
Michael Bublé, *Feeling good.
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