¡Por fin! sí, no me lo creo, vacaciones. Trabajé los últimos tres días, a pesar de haber, supuestamente, empezado mis días libres la semana pasada, pero como soy optimista (¡menos mal!, si no sería insoportable) y bien está lo que bien acaba, hoy soy feliz. Me esperan unos días de desconexión con la Administración que me vendrán de maravilla para dormir, meditar, escribir y tomar decisiones. Poco le pido al 2021, vivir vacunado y poco más.
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