Ayer estaba muerto a las 7 de tarde, después de llegar a casa tras 4 reuniones de trabajo que me dejaron exhausto. Me senté a leer EL JUEVES, puse YouTube en la tele (Rigoletto desde La Scala) y, mientras leía, se me cerraban los ojos. Comí algo frugal y a las 9 ya estaba en la cama, como un tronco. Hoy un café tempranero con mi amiga Isa y a trabajar en casa para aprovechar este sábado fresco y gris, ahora mismo escuchando el magnífico Concienrto para piano y orquesta de Shuman.
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*Piano Concerto in A Minos, Op.54, Shumann.
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