España se sitúa en niveles de
Marruecos o Bolivia en derechos laborales
España sale mal parada en la
clasificación mundial de derechos sindicales. Se sitúa en niveles similares a
países con escasa tradición de respeto a las legislaciones laborales.
Carlos
Sánchez. 12.06.2016 – 05:00 H.
http://www.elconfidencial.com/economia/2016-06-12/sindicatos-huelga-derechos-carcel_1214994/
¿Cuáles son los mejores y los
peores países del mundo para trabajar? A esta pregunta responde cada año la
Confederación Sindical Internacional (CSI). Y en la edición de 2016, España sale muy mal parada.
Hasta el punto de que se sitúa en el mismo nivel que países como Albania,
Bolivia, Bulgaria, Botsuana, Etiopía, Marruecos o Kazajistán. Muy lejos de
Alemania, Dinamarca, Francia, Finlandia, Italia o Noruega, que son algunas
de las naciones que más respetan los derechos laborales.
La clasificación de la
Internacional sindical cuenta con cinco apartados, más uno adicional que
refleja los auténticos infiernos laborales, y en el que aparecen Burundi,
Eritrea, Siria, Somalia o Sudán del Sur. España se sitúa en el nivel
intermedio, codeándose con naciones con escasa tradición de respeto a las legislaciones laborales y a las
recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde se
sientan los gobiernos, los empresarios y los sindicatos.
La mala clasificación de España
tiene que ver, fundamentalmente, con los juicios celebrados en los últimos años
contra sindicalistas. Se cita, en particular, el
caso de los ocho sindicalistas de CCOO y UGT que fueron enjuiciados, aunque
finalmente fueron absueltos, bajo las acusaciones de “delitos en contra de los
derechos de los trabajadores” y “atentados y lesiones”, supuestamente cometidos
durante el transcurso de la huelga general el 29 de septiembre de 2010.
Los redactores del informe consideran que las penas
solicitadas por la Fiscalía eran “totalmente desproporcionadas”: ocho años y
tres meses de prisión para cada uno de los encausados por haber formado parte
de un piquete que bloqueó la entrada de la fábrica en Getafe (Madrid).
Los 'ocho de Airbus' fueron acusados en virtud del artículo
315.3 del Código Penal, un artículo que, según la CSI, data de la época
franquista, y que permite dictar sentencias de prisión para los sindicalistas
que intervienen en piquetes para incitar a otros trabajadores a sumarse a una
huelga o a continuarla.
El informe recuerda que aún
quedan por resolver otros juicios, como el que afecta a cinco trabajadores de ArcelorMittal,
afiliados a UGT, que fueron condenados en total a 31 años de prisión por sus
actividades sindicales durante la huelga general de 2012. Igualmente, se
recuerda que Ryanair ha demandado a su personal en España por una acción de
huelga. Los trabajadores de ‘handling’ de equipaje del aeropuerto de Madrid se
declararon en huelga para protestar por recortes salariales y las malas
condiciones de trabajo, interrumpiendo el servicio durante varios días. Ryanair
es conocida en toda Europa por sus políticas antisindicales y ha sido condenada
ya en diversos Tribunales Laborales europeos, desde Francia hasta Dinamarca.
Denuncias contra la libertad de
expresión
Se recuerda, igualmente, que las
asociaciones de periodistas han denunciado las restricciones a los medios de comunicación
en aplicación de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. Esta ley ha
convertido en delito “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o
profesionales” de policías “que pueda poner en peligro la seguridad personal o
familiar de los agentes”, además limita de manera arbitraria el derecho de los
ciudadanos a reunirse y expone a los fotoperiodistas a ser perseguidos por
tomar fotografías que incluyan agentes en los eventos públicos.
La Confederación Sindical
Internacional (CSI) es una entidad de centrales sindicales nacionales, cada una
de las cuales agrupa a los sindicatos de ese país en particular. Fue fundada el
1 de noviembre de 2006, y reunió a las organizaciones que estaban anteriormente
afiliadas a la CIOSL y la CMT (ambas ahora disueltas), así como a cierto número
de centrales sindicales nacionales que no tenían ninguna afiliación
internacional en ese momento. La Confederación cuenta con 333 organizaciones afiliadas en 162 países y
territorios de los cinco continentes, con un total de 180 millones de
trabajadores miembros.
El Índice global de los derechos
de la CSI 2016 muestra que los derechos de los trabajadores se han
debilitado en prácticamente todas las regiones del mundo, en ocasiones con
serias campañas de represión contra el derecho a las libertades de expresión y
de reunión.
Los diez peores países para la
población este año son Catar, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía, China,
India, Camboya, Bielorrusia, Irán, Guatemala y Colombia. Otros países han
descendido en su clasificación este año, incluyendo Indonesia (del 4 al 5),
Paraguay (del 3 al 4) y Bélgica (del 1 al 2). El Índice global de los derechos
de la CSI se construye a a partir de una investigación de los sindicatos
nacionales sobre los casos de represión y abusos sufridos por los trabajadores.
Sobre la base de las pruebas recogidas, se realiza una clasificación que
incluye 140 países en función del grado de respeto hacia los derechos de los
trabajadores. El Índice cubre las normas fundamentales del trabajo
internacionalmente reconocidas, concretamente derechos civiles, el derecho a la
negociación colectiva, el derecho de huelga, el derecho de sindicalización y
derechos procesales.
Estos derechos están protegidos
por instrumentos internacionales sobre derechos humanos, incluyendo la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, y han sido reconocido como
requisitos esenciales para la realización del trabajo decente.
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