Algunos de los delfines del Acuario de Baltimore que irán al santuario.
Rob Carr AP
Primer gran paso hacia la semilibertad de los delfines cautivos
El Acuario Nacional de EE UU anuncia que llevará a sus ocho cetáceos a
un santuario marino pionero.
"Los tiempos han cambiado, al igual que nuestra comprensión de las
necesidades de bienestar únicas de estos inteligentes animales". El
Acuario Nacional de EE UU, en Baltimore, anunció ayer que está desarrollando la
creación del primer santuario de delfines de
Norteamérica, junto al mar, en el que los cetáceos podrán interactuar con la
naturaleza en un espacio mucho más amplio que el que se les puede proporcionar
en un zoológico. El acuario promete que sus ocho delfines estarán nadando en
esa condición de semilibertad en 2020.
El Acuario Nacional asegura que sopesó muchas opciones para mejorar el
cuidado de los delfines, desde la reconstrucción de sus piscinas en un estilo
más naturalista o mover los delfines a otras instalaciones mejor
acondicionadas. "Al final, se decidió que la mejor manera de avanzar era
crear un área protegida, durante todo el año, un refugio junto al mar para los
delfines", asegura en una nota
que defiende que es la "decisión correcta" aunque no sea ni la más
barata ni la más fácil.
Los animales no se pueden soltar sin más en aguas abiertas: solo el
delfín más viejo del grupo ha nadado en libertad: una hembra capturada en 1972.
Otros seis nacieron en el propio acuario y uno nació en el Sea World en
Orlando, según informa AP. Por eso los activistas plantean la creación de estos
santuarios: amplias zonas cerradas junto al mar con personal que les atienda y
alimente, y con piscinas para cuidados médicos.
Se están estudiando localizaciones en el Caribe y en Florida para la
creación de este santuario, que dependerá en parte de las aportaciones
privadas. Algunos santuarios pensados para orcas plantean presupuestos de entre
20 y 50 millones de dólares, sin contar los elevados costes de mantenimiento.
El Acuario Nacional había dejado de celebrar espectáculos con delfines
en 2012, los clásicos shows en los que saltan y juegan para divertir al
público, criticados por muchos defensores de los derechos de los cetáceos. El Zoo de Barcelona,
que depende del Ayuntamiento de Barcelona, también lleva unos meses sin
celebrar estos espectáculos, el único que ha tomado esta decisión entre todos
los delfinarios españoles, que poseen la mayoría de los
delfines de Europa. Precisamente, Ada Colau está estudiando la
posibilidad de cerrar el delfinario porque sus piscinas se han quedado
demasiado pequeñas para los estándares actuales.
¿Es un nuevo paso hacia el fin de los delfines en cautividad? Cada vez
son más discutidas las instalaciones que albergan piscinas con delfines y la
movilización de los activistas no deja de crecer. La novedad es que las propias
instalaciones comiencen a dar pasos hacia la liberación de estos animales,
considerados por muchos científicos demasiado inteligentes y autoconscientes
como para vivir confinados en piscinas. En Europa se lleva cuatro años preparando la creación de
un santuario de este tipo, según explican desde SOS Delfines, y sus
planes son que esté listo en un par de años, antes incluso del anunciado por el
Acuario Nacional. Y ese podría ser el destino de los delfines del zoo
barcelonés.
"Es algo fantástico, deja ver que cada vez está más asumido cuál
es el camino", asegura Míriam Martínez, de SOS Delfines. Y añade:
"Está claro que tener los animales en tanques es algo del pasado",
aunque sin dejar de mostrar sus recelos por la decisión, que seguirá contando
con turistas que paguen entrada para ver a los animales, en mejores condiciones
que hasta ahora. La decisión del Acuario Nacional, tras la de Sea World de dejar de reproducir a sus orcas,
muestra que la presión de los defensores de los derechos de los cetáceos
empieza a ver sus frutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario