Corría el mes de mayo de 2001, buenos tiempos aquellos para la lírica y el bolsillo, y yo me disponía a coger un vuelo al aeropuerto Marco Polo de Venecia para asistir al estreno de "Las Bodas de Fígaro" en el teatro Goldoni de la ciudad. Mantilla española en mano -mi amigo Alejandro, productor de la ópera, me había pedido que la trajera de España para la representación-, llego a Venecia cansado por el trasbordo y la espera en Madrid. Barca-taxi hacia el Puente de la Academia y de este al Palazzo de Uscoli en el Canal Grande, donde me quedaría esos días venecianos. Una vez establecido en mi cuarto, y tras una ducha rápida, salgo con Alejandro, su amigo Leo, a la sazón director de la ópera, y su precioso perro bull terrier hacia el teatro Goldoni, ¡empujando un SMART por las estrechas calles de la ciudad!.
¿Quién puede decir que ha ido en coche por Venecia? Ni que decir tiene las vicisitudes que hubo que pasar para subirlo al escenario y los permisos que habían tenido que conseguir para tal fin. El coche avanzaba lentamente porque debíamos colocar unas maderas bajo las ruedas a lo largo de todo el recorrido. La verdad es que no recuerdo cuánto tiempo tardamos en llegar con él al teatro.
Después del periplo vuelta al palazzo, ducha, ropa elegante, zapatos de Prada de charol azul y al teatro Goldoni como un señor. Magnífico asiento en primera fila, maravillosa ópera y estupenda cena tras la función con el reparto completo.
Si duda un viaje divertido para recordar.
PD. ¿Les conté alguna vez nuestro paseo en barca hasta la villa de Palladio "La Malcontenta" y el temporal en la Laguna Veneta a nuestra vuelta?
♫
Le Nozze di Figaro, *Sull' Aria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario