El PSOE de Extremadura se niega a declarar los toros como Bien de Interés Cultural
ELPLURAL.COM / EFE
La Comisión de Cultura y Turismo de la Asamblea de Extremadura ha rechazado este viernes con los votos de los diputados socialistas la propuesta de impulso del Grupo Parlamentario Popular de declarar Bien de Interés Turístico Cultural en la región la fiesta de los toros. La diputada socialista Manuela Frutos ha argumentado el voto negativo de su grupo por tratarse de "un debate irrelevante e innecesario para la sociedad extremeña". Frutos ha usado el argot taurino y ha solicitado al PP que "retiren a corrales" esta propuesta que, a su juicio, persigue "dividir a España y blindarse contra Cataluña", donde se inició el debate parlamentario. La diputada socialista ha indicado que del millón de hectáreas de dehesa extremeña, sólo 47.000 están dedicadas a la cría del ganado bravo, con lo que el futuro de este ecosistema, según ha recalcado, no tiene por "bastión fundamental" la actividad taurina. Bajo su punto de vista, la fiesta de los toros "no es algo genuinamente extremeño, sino algo compartido y genéricamente español" como demuestra su consideración de "fiesta nacional". Esta declaración conlleva, para Frutos, una "pérdida de la entidad ibérica y transfronteriza del toro" con su limitación a espacios autonómicos y el abandono de su carácter universal. Finalmente, ha remarcado que la continuidad de esta fiesta "no se puede mantener por decreto, sino por la aceptación social de la misma" y ha descartado el potencial económico como argumento para valorar una declaración de estas características.
Durante la Comisión, el diputado regional del PP y portavoz de Cultura, Alberto Casero, ha defendido que esta declaración es la "única manera legal" de proteger la fiesta taurina porque, a su juicio, nunca se sabe cómo pueden sucederse los acontecimientos. Casero ha argumentado que aunque "ahora no esté en peligro quizás en un futuro pueda estarlo" y ha desechado que se haga por una vía impositiva, porque defiende "una concepción libre del arte". En su opinión, debe ser declarada Bien de Interés Cultural por tres dimensiones; primero la cultural, por su importante componente artístico. En materia ambiental, ha destacado el papel que cumple la cría de ganado bravo en la protección de la dehesa, ya que existen 75 ganaderías de reses bravas en la región que cubren el 33 por ciento de la superficie de este ecosistema. Por último, ha resaltado la vertiente económica de la fiesta taurina, una actividad en torno a la cual trabajan unas 3.200 personas.
Los populares insulares que promovieron la abolición de la lidia en 1991 la consideran "una aberración” que debería impedirse “en toda España" (el PP reivindica para Cataluña los toros que prohibió en Canarias).
Los dirigentes del Partido Popular no saben si están a favor o en contra de los toros o, lo que es igual, creen que se puede estar a favor y en contra al mismo tiempo. Es lo que demuestran las posturas encontradas que este grupo mantiene en Canarias, donde impulsó la abolición de la fiesta taurina, y en Cataluña, donde se ha lanzado de lleno a su defensa. En las Islas, la tauromaquia no se practica desde 1991, con el beneplácito del vicepresidente José Manuel Soria y los 15 diputados populares en el Parlamento regional. En Cataluña, esta cuestión se votará próximamente y, entretanto, el PP se ha arrogado la promoción de lo que define como patrimonio cultural español.
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