
El 'Pink Lady', el yate de Watson, la hizo circunvalar el sur de la Tierra, una distancia de unas 23.000 millas náuticas, recorriendo los extremos de Sudamérica y Africa antes de regresar a la costa sur de Australia, alrededor de la isla de Tasmania.
Su llegada se retrasó varias horas debido a lo agitado del mar y a problemas con una vela. Mientras ella se acercaba a Sídney, el portavoz Andrew Fraser dijo que ella deliberamente tomó precauciones adicionales en las últimas etapas. "Ella está bien", declaró.
Watson saludó a sus seguidores desde su yate rosa mientras entraba a la bahía. Más de 100 botes acudieron a recibirla. La multitud se reunió en torno al Opera House de Sídney, donde miembros de su familia debían recibir a la joven en una alfombra rosada cuando pisara tierra.
Entre los asistentes estaba Jesse Martin, otro australiano que completó una circunnavegación al mundo a la edad de 18 años en 1999, y quien se mantuvo en contacto con Watson durante su viaje.
Poco después de que iniciara su viaje el año pasado, el yate de Watson chocó con una nave mientras practicaba, lo que llevó al gobierno del estado de Queensland a pedir que se cancelara la travesía. Sin embargo, la decisión de Watson de viajar pese a las críticas atrajo a algunos patrocinadores de alto perfil y la convirtió en una celebridad en su país. En su web (www.jessicawatson.com.au) y su blog que escribió desde el yate han atraido a gran cantidad de seguidores.
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