Despiertas. No has podido dormir muy bien. Te levantas. Caminas... Bajo a desayunar después de abrir la puerta del jardín a las perras, me preparo un café con leche y enciendo el pequeño televisor que hay junto a la despensa y en el que irremisiblemente está el Canal 24H, el único que tengo valor de ven no sea que sin darte cuenta entre algún contertulio o reality show en mi casa y la envenene. Pues bien, justo en el momento del pronóstico del tiempo, enciendo la cafetera, miro la pantalla de la tele, tiempo desapacible y algunas lluvias en Canarias y ¡el tiempo en Lisboa!. Me intrigo, ¿qué tiempo hace en Lisboa? ¿desde cuando aparece Portugal en el pronóstico? Ah, ya, ahora lo entiendo, han explicado el tiempo que se prevé para el partido de fútbol de esta tarde. El fútbol, la única religión que une a todo el planeta. El café está hecho, huele. Saco el bote de leche de la nevera, se la echo tal cual, fría, no me gusta muy caliente, dejo a las perritas fuera para que no me den la lata mientras desayuno, un par de tostadas sobre la mesa, queso y mermelada de moras, se termina el tiempo y vuelven las noticias nacionales e internacionales, anuncian un programa especial sobre la dichosa final que durará 7 horas, ¡7 horas!, donde hablarán de los preparativos, del partido, del equipo ganador y de la celebración posterior. No tengo palabras. Por cierto, recuerden que mañana hay Elecciones.
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Rubén Blades, GDBD
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