El Opus Dei alaba el trabajo como acercamiento a Dios; los bancos lo alaban para mantenernos agarrados. Me hace pensar algo en ésto que oigo en la radio esta mañana. Cada año, durante el Gordo de navidad, siempre acaba saliendo algún agraciado en la tele al que preguntan:
> ¿y usted qué va a hacer mañana con tanto dinero?
> ¿yo? ¡pues abrir la panadería como siempre!
Y siempre pienso: ¡Dios le da pan al que no tiene dientes! Me iban a coger a mi para "abrir la panadería como siempre", sí.
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