La cabeza, ya se sabe, va por su lado, hace lo que quiere y a veces nos juega malas pasadas. Sé que los lunes son malos días para cualquier cosa, para tomar decisiones, para ver la vida con un color de cristal claro, pero a veces el ánimo desaparece y no hay manera de encontrarlo. Una buena miga que nos da un susto hospitalario -con final feliz-, un compañero que parece no estar tan bien como se le ve, más trabajo del que podemos asumir, alguien tóxico, muy tóxico, a tu alrededor, una relación en un único sentido, unos padres que se hacen mayores, la salud que se deteriora inexorablemente, la falta de tiempo para uno mismo, una perra que cojea a veces, una X tras otra en el calendario...
Tiempo.
Tiempo.
Tiempo.
Tiempo.
♫
New Order, *Run Wild.
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