Cómo detectar a una persona insegura y que no te afecten sus
ataques
Antes de que te entre complejo de fracasado, analiza a la
persona que te hace sentir así: infravalorar a los demás es la forma que tienen
los inseguros de sentirse bien, no les hagas caso.
"Hay grandes hombres que hacen a todos los demás
sentirse pequeños, pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se
sientan grandes", dijo el novelista inglés Charles Dickens. Frases como
esta se suben a las redes sociales continuamente y nadie duda ni un minuto en
darles un like, compartirlas y retuitearlas. No sabríamos asegurar si
invitan o no a la reflexión, pero de lo que sí hay certeza es de que nos hacen
quedar bien, como maestros en el arte de la psicología. Para ser sinceros, a todos
nos gusta ese postureo que nos vende a los demás como personas
sensibles, justas y coherentes que no necesitan machacar al resto para
demostrar lo mucho que valemos. Porque, ¿qué tipo de persona es tan ruin para
hacer eso? Pues seguramente tú mismo.
Sí, en algún momento de nuestra vida todos hemos tenido
inseguridades, y es justo reconocer que cuando nuestra autoestima se ha
visto afectada hemos terminado por atacar al otro. ¿Cómo? Pues bien con la
crítica, bien con el desprecio o bien con un alarde de superioridad que en
realidad enmascara lo pequeños que nos sentimos por dentro. ¿Qué esa persona a
la que tienes que entrevistar tiene un currículum más impresionante que el
tuyo? Le dices: "Mira, lo siento, es que no terminas de encajar con el
perfil que estamos buscando". ¿Qué esa famosa posa en Instagram con un
cuerpo de infarto? Le contestas: "Estás delgada, pero tienes
celulitis". Y así, te quedas (aparentemente) tan a gusto, mientras que el
receptor de tus amargos comentarios se desinfla. Por eso hay que ser cauto y
antes de que llegues a creer que los demás lo hacen todo mejor que tú, párate a
pensar. ¿No será su actitud la manifestación de una grave inseguridad? Es muy
probable que así sea, y es posible que te de lo mismo.
Hay que admitir que no todas las personalidades
inseguras se manifiestan de la misma manera, "no siempre van a tratar
de hacer sentir inseguras a otras. De hecho, las hay que lo que buscan es el
refuerzo de otros para sentirse aceptados por el entorno, llegando hasta el
punto de hacer excesivo reconocimiento a los demás por cuestiones que no son
significativas ("no sé cómo lo haces, yo no podría"). Sin embargo,
hay otro tipo de inseguros que desarrollan estrategias, más o menos
conscientes, a partir de las cuales aparentan una falsa seguridad. Estos
comportamientos pueden resultar intimidatorios hacia otros, haciéndoles sentir
incómodos y, en ocasiones, cuestionados o juzgados", explica la psicóloga
y directora del Instituto Superior de Estudios Psicológicos, en Madrid, Maribí
Pereira.
Estas estrategias nacen de la necesidad de enmascarar sus
ansias de reconocimiento y, al final, terminan comportándose de una manera que
paradójicamente hace a los demás alejarse de ellos, es decir, lo opuesto de lo
que buscan: amor y aceptación. Ese es precisamente
el problema de las personas inseguras, que no siempre las ves venir, y cuando
ya las ves y comienzas a entender su comportamiento, quizá ya sea tarde, bien
porque te han hecho daño o porque ya no puedes ayudarle. Pero sí, hay ciertas
actitudes que estas personalidades tienen en común y que pueden ayudarte a
detectarlas antes de que te hagan sufrir.
Están en posesión de la verdad, al menos eso creen
Inflarse como un globo hasta el punto de elevarse hasta
colocarse encima de un ficticio pedestal y, desde las alturas, dirigirse a los
demás, es algo muy típico de las personas que sienten que tienen que encubrir
su debilidad. Es la capa exterior de la que ya hablaba Alfred Adler, el
psicoanalista vienés que acuñó el término "complejo de
inferioridad" (como el que los españoles
tenemos en algunas cuestiones) hace un siglo. "Sí, en
ocasiones, hay personas inseguras que intentan camuflar esta característica a
partir de una apariencia imponente, un tono de voz elevado y un exceso de
firmeza en sus opiniones, hasta tal punto que parece que son los dueños de
la verdad y no aceptan otro criterio", explica la psicóloga.
Encontrarse con alguien así en el trabajo es complicado, ya
que nunca, por mucho que te esfuerces, tu idea va a ser buena o vas a tener
razón. Para más inri, si esta persona es un superior, puedes terminar pensando
que verdaderamente no sirves para un puesto de trabajo que por sí
solo puede llegar a deprimirte. "Son personas que parecen
estar siempre compitiendo e incitan a los demás a demostrar sus fortalezas o
capacidades, destacando los errores ajenos para poder reafirmarse a sí mismos.
En este caso, se suele hablar de perfiles de personalidad con una profunda
inseguridad y una baja autoestima que construyen un sentimiento de
superioridad como mecanismo de defensa que les ubica en ese lugar de gran
omnipotencia, de saberlo todo y de estar por encima del resto de los mortales
para evitar experimentar su verdadera fragilidad y desvalorización",
indica Pereira.
Expondrá sus logros constantemente o no lo hará nunca
La especialista advierte de que no debemos generalizar.
Porque es verdad que hay un perfil de persona indecisa que siempre tiene miedos
y siente que todo lo que hace es insuficiente; es más, prefiere pasar
desapercibida y desaparecer de escena antes de exponerse a cualquier crítica.
Pero luego está el otro tipo de indeciso, el que necesita remarcar una y
otra vez sus logros para obtener refuerzo del entorno, ya que es la única
forma en la que sostiene su autoestima. La especialista explica que estos
diferentes comportamientos "van a depender de nuestros rasgos de
personalidad, nuestra crianza, nuestras pautas de conducta y nuestra
experiencia previa".
Relacionando con el tipo de apego que has tenido de pequeño
y la inseguridad que presentas de adulto, un estudio llevado
a cabo recientemente por el profesor Ramazan Akdogan, de la Universidad de
Anadolu (Turquía), vinculó a las personas que se habían criado en un apego
inseguro con una predisposición a la soledad, ya que estas personas, al
necesitar constantemente sentirse importantes, terminan teniendo muchas
dificultades para confiar en los demás. No pueden mostrar su debilidad en
ningún momento porque esto provocaría que otras personas entraran en su vida y
se dieran cuenta de la situación.
"Otra vez me toca ir a las Maldivas, qué pereza"
¿Puede algo sacarte más de quicio que escuchar los lamentos
de ese amigo o compañero al que este año (de nuevo, pobrecito) le toca ir de vacaciones a Maldivas? Él no
quería, han sido su mujer y los niños, que insisten… ¿Y el que se queja del
ascenso (él estaba tan tranquilo en su antigua posición en la empresa y ahora
carga con esta responsabilidad)? Y te lo dice a ti, que darías lo que fuera por
estar en su lugar… Todo esto es falsa modestia, que no hay que confundir
con la que muestra, de corazón, una persona humilde.
"La falsa modestia suele ir vinculada a personas
inseguras que requieren del refuerzo del entorno, y hay que diferenciarla de la
modestia real, aquella en que la persona, consciente de sus fortalezas y
debilidades, es capaz de reconocer y apreciar los halagos, pero también de aceptar las críticas y,
por supuesto, no necesita irse jactando de sus logros ni va presumiendo de
ellos, aunque tampoco los oculta", dice Pereira. Sin embargo, lo que
hace el inseguro se llama fanfarronería soslayada. Y con ella busca reforzar su
autoestima. "Se da en personas que necesitan destacar y se aferran a
la valoración positiva de ser modestos. Así ganan por partida doble: se les
reconoce alguna cualidad, pero además obtienen la admiración de otros por
ser humildes", comenta la especialista.
¿Puede el ego estar siempre (aparentemente) por las nubes?
En estos casos, es posible. Ellos son los más guapos, los
más listos, los más educados… Todo lo que concierne a su vida y a su físico es
siempre en grado superlativo. Lo habitual en el tipo de inseguro del que
estamos hablando es que no tenga abuela y, si la tiene, tampoco la necesita
para escuchar piropos, porque él o ella se valen por ellos mismos para
echárselos encima. ¿Eso quiere decir que las personas inseguras son
narcisistas? En psicología es complicado definir qué es causa y qué es
consecuencia, y la psicóloga lo compara con la expresión: ¿qué fue primero, el
huevo o la gallina?
"Normalmente, cuando hablamos de una persona narcisista
estamos ante una serie de rasgos de personalidad basados en un sentido
desmesurado de su propia importancia, una necesidad de atención excesiva y de
admiración, así como una falta de empatía hacia los demás. Estos rasgos
evidentemente se consolidan debido a muchos factores, como por ejemplo una
excesiva atención en los primeros años de vida o una educación ambivalente en donde hay
exceso de alabanzas, aunque también en una crítica severa por parte de los
padres, la sensación de haber sufrido abandono o sobreprotección… Todo esto lo
que hace es fomentar una inmadurez afectiva basada en el egocentrismo y en la
necesidad de ser reconocidos y reforzados por el exterior para sentirse válidos
e importantes", indica la experta. Es decir, que como matiza la psicóloga,
"no todos los inseguros son narcisistas, pero casi todos los narcisistas
son inseguros".
Las excesivas pruebas de amor en las redes los delatan
Quien es discreto con sus muestras de amor, o sea, que no
tiene necesidad de publicar un primer plano de los besos con su pareja en las redes
sociales, puede percibir chocante que otros no dejen de subir a Facebook y
a Instagram toda su intimidad, todas sus muestras de cariño. ¿A quién no
se le ha pasado por la cabeza, aunque sea fugazmente, que quizá ellos se
quieren más? Curiosamente, todo indica que sucede todo lo contrario.
Un estudio publicado
en la revista de la Sociedad Americana de Psicología Social y Personalidad,
mostraba cómo está visibilidad excesiva de la vida en pareja puede enmascarar
en realidad una inseguridad en la relación. Y, de nuevo, nuestros estilos de apego, si
hemos sido criados bajo el apego de seguridad, ansioso o de evitación, van
a determinar una mayor tendencia a visibilizar nuestra relación, a tener
necesidad de hacerla perfecta ante los demás. La conclusión del estudio es que
las personas que tienen esa actividad frenética subiendo instantáneas con
empalagosas declaraciones de amor son mayoritariamente aquellos que fueron
criados bajo un estilo ansioso, los que necesitan esa seguridad que no tuvieron
de pequeños. Si tú quieres dársela de adultos, es una decisión personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario