Leía el otro día a un filósofo que decía que la felicidad no existe -se ha escrito mucho sobre ello-, que únicamente se trataba de la suma de momentos felices (sic); ¿y qué de la suma de los momentos infelices? Quiero cambiar de trabajo, lo necesito, pero qué difícil es escoger el mejor camino cuando uno se encuentra en una encrucijada. Abandonar un trabajo estresante y dedicado a él en cuerpo y alma, cambiar de residencia, vender la casa... Huir, en definitiva.
Sí, ahora me dirán que huir no es la solución, pero ¿quién tiene la verdad absoluta?
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