________________
http://politica.elpais.com/politica/2016/05/24/actualidad/1464075813_896037.html
La historia no hace más que repetirse, una y otra vez. ¡Que viene el lobo!, decían en el campo los pastores, después los malos malísimos fueron los judíos, los comunistas, los masones, los rusos, los chinos, los emigrantes, los venezolanos... Con el miedo y la ignorancia se dirige a las masas (cuánto sabía Orwell de esto) y ha funcionado toda la vida. Ahora, en España, lo importante es la financiación de PODEMOS y su dichosa conexión venezolana aunque, nos guste o no Maduro (a mi no), este personaje ha salido de unas elecciones y al que apoyan, o al menos lo han hecho, gran parte del pueblo. Pues eso, el asunto es meter miedo con los que vienen, sean quienes sean; si son otros son muerte y destrucción, instalados en la radicalidad que diría nuestro inefable presidente.
Quedémonos pues con la acepción de la palabra "radical" que la RAE nos indica: partidario de reformas extremas. Reformas extremas, a ver, ¿qué tiene, en principio, esto de malo si visto está que el sistema que tenemos nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos hoy: paro disparado, más pobres que nunca, desaparición de la gran clase media, auge de la ultraderecha, neonazis, xenófobos, desahucios, recortes, corrupción a mansalva, etc. ¿No es acaso un momento para pedir cambios de raíz?
Leyendo las encuentas acerca de las Elecciones Generales del próximo mes llama mucho la atención cómo el PP sigue subiendo a pesar de los flagrantes casos de corrupción, por poner un ejemplo. ¿Hasta cuándo estaremos inmersos en el "más vale malo conocido..."?
Yo votaré al PACMA, intento ser coherente con mis principios vitales, pero aplaudo igualmente a todo aquel que pide un cambio, radical o no, pero un cambio. La cosa no puede -no debe- seguir así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario