La sala Christie's lleva a subasta la fotografía de gran formato Klitschko (1999), del fotógrafo alemán Andreas Gursky, que podría superar el millón de euros
© 2013. ARS, New York/Bildkunst, Bonn. Cortesía: Sprueth Magers Berlín/Londres.
Por: Miguel Ángel García Vega. 24 de abril de 2013
Andreas Gursky (Leipzig, 1955) es el fotógrafo más caro del mundo. Su famosa imagen Rhein II se vendió en Christie’s en 2011 por 4,3 millones de dólares (3,2 millones de euros). El precio más alto jamás pagado por una fotografía. Dos años más tarde (próximo 15 de mayo) llega también a Christie’s otra de sus fotos, que bien pudiera rematarse por una cifra igual de mareante. Las estimaciones oscilan entre 1.000.000 y 1.500.000 dólares (767.000-1.150.000 euros), pero podría subir con fuerza. Además hay que añadirle la comisión de la sala, que es un 25% sobre el valor del remate cuando supera los 75.000 dólares.
La pieza, titulada Klitschko (1999), es la singular mirada sobre el boxeo del fotógrafo de los guantes de oro. Gursky se maneja con comodidad en los grandes formatos. En este caso, la obra mide 208 x 261,3 centímetros, existen seis copias (más dos pruebas de artista), y recoge el momento de celebración de la victoria del boxeador ucraniano Wladimir Klitschko en su enfrentamiento con Axel Schultz por la corona europea de los pesos pesados de 1999. La fotografía contiene un millar de detalles y revela la habilidad que posee el fotógrafo alemán para moverse en el mundo digital. Por ejemplo, las imágenes que aparecen en las pantallas situadas encima del cuadrilátero (si hacen doble clic sobre la foto se desplegará con mayor detalle y con una opción de lupa) se han añadido con el ordenador. También hay retoques de luces y colores, que confieren a la fotografía una presencia hiperrealista, como si estuviéramos sentados en uno de los graderíos.
Esta alteración digital la comenzó a introducir Andreas Gursky en 1992 para resolver lo que él consideraba las limitaciones de la fotografía documental. En particular, Klitschko es una muestra del interés del artista por los grandes espacios y las multitudes. Dos temas recurrente en su trabajo. Pero también representa ese caminar sobre el alambre que separa el mundo de la abstracción y el del realismo. Espacios, siempre, fronterizos.
Rhein II, de Andreas Gursky. La fotografía más cara de la historia. Vendida en 2011 por 3,3 millones de euros.
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