Imputado por abusos sexuales el rector del seminario de Castellón
La víctima estudiaba en un colegio diocesano que dirigía el sacerdote.
Lorena Ortega Valencia 17 MAY 2013 - 21:59 CET
La Iglesia vuelve a verse salpicada por un posible nuevo caso de abusos a menores. El juzgado de Instrucción número 1 de Castellón ha abierto una causa por un presunto delito de abusos sexuales por el que ha sido denunciado el rector del seminario mayor de Castellón y director de un colegio dependiente del Obispado de Segorbe-Castellón. El acusado, que responde a las iniciales M. A. A. y ocupa además puestos de responsabilidad en la diócesis, ya ha sido citado a declarar en calidad de imputado a raíz de la denuncia interpuesta contra él, tal y como informaron desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano.
La investigación judicial arrancó el pasado año después de que el hospital de Castellón pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores. Fue en el centro hospitalario donde la víctima relató que había sido objeto de abusos sexuales en el pasado, cuando era menor de edad y estudiaba en el colegio diocesano. Los responsables médicos trasladaron el asunto al Ministerio Público. Sin embargo, la Fiscalía ha acabado inhibiéndose del caso porque la víctima de estos supuestos abusos sexuales ya era mayor de edad cuando los hechos trascendieron.
Este periódico se puso ayer en contacto con la diócesis para saber si se iba a tomar alguna decisión con respecto al director del centro y si tenían conocimiento de esta causa abierta. A mediados de 2010, una denuncia similar contra un miembro de los Carmelitas Descalzos de Burriana llevó al obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López, a pedir perdón públicamente y a manifestar su total colaboración con las autoridades judiciales para esclarecer los hechos. “Es inadmisible en la Iglesia y en la sociedad el caso de supuestos abusos a un menor por parte de un integrante de los Carmelitas Descalzos”, dijo entonces. La congregación fue además la que puso el caso ante la Fiscalía (la primera vez que una orden religiosa ejecutaba el nuevo protocolo del Vaticano ante casos de abusos sexuales) y retiró de inmediato al denunciado.
El silencio del obispado contrasta con la firmeza con la que actuó ante el caso del carmelita. El cargo de rector del seminario mayor impone una discreción mayor a los responsables eclesiásticos.
La investigación judicial arrancó el pasado año después de que el hospital de Castellón pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores. Fue en el centro hospitalario donde la víctima relató que había sido objeto de abusos sexuales en el pasado, cuando era menor de edad y estudiaba en el colegio diocesano. Los responsables médicos trasladaron el asunto al Ministerio Público. Sin embargo, la Fiscalía ha acabado inhibiéndose del caso porque la víctima de estos supuestos abusos sexuales ya era mayor de edad cuando los hechos trascendieron.
La investigación recayó entonces en el Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón, que ha acabado abriendo la causa. El director del colegio diocesano pasará ante el juez el próximo día 28 de este mes. M. A. A. dará entonces las explicaciones a los hechos de los que se le acusan. No ha trascendido ningún caso más de posibles abusos sexuales en el citado centro, ubicado en una zona alejada del casco urbano.
El director es bien conocido dentro del Obispado de Castellón, puesto que es el rector del seminario mayor de la localidad y forma parte, como miembro nato, del consejo presbiteral. Según informa la página web de la diócesis de Segorbe-Castellón, este consejo formado por sacerdotes es como “el Senado del obispo” y su misión es “ayudar al obispo en el gobierno de la diócesis”. Los miembros natos pertenecen al consejo “en virtud del oficio que tienen encomendado”. Antes de ser rector del seminario ejerció de sacerdote en una parroquia de Almenara.Este periódico se puso ayer en contacto con la diócesis para saber si se iba a tomar alguna decisión con respecto al director del centro y si tenían conocimiento de esta causa abierta. A mediados de 2010, una denuncia similar contra un miembro de los Carmelitas Descalzos de Burriana llevó al obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López, a pedir perdón públicamente y a manifestar su total colaboración con las autoridades judiciales para esclarecer los hechos. “Es inadmisible en la Iglesia y en la sociedad el caso de supuestos abusos a un menor por parte de un integrante de los Carmelitas Descalzos”, dijo entonces. La congregación fue además la que puso el caso ante la Fiscalía (la primera vez que una orden religiosa ejecutaba el nuevo protocolo del Vaticano ante casos de abusos sexuales) y retiró de inmediato al denunciado.
El Sin embargo, ayer, cuestiones de agenda (según explicaron fuentes del obispado) impidieron al obispo dar una respuesta. Desde el departamento encargado de medios informaron de que, ante un hecho así, el obispo y el vicario general debían estudiar el asunto. Ayer, ambos presidían varios actos religiosos con motivo de la celebración del patrón de Vila-real. Casimiro López presidió la santa misa pontifical celebrada en la basílica de Sant Pasqual. Asimismo, el vicario general tenía otro acto por la tarde. Según informaron del obispado, estos actos impidieron dar una respuesta al caso como sí se hizo con la denuncia al miembro de la congregación de los Carmelitas Descalzos.
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