jueves, 15 de julio de 2021

16° Y UNA NOCHE MUSICAL

Las piezas encajan, 16° esta mañana, y luego me preguntan ¿qué haces viviendo en un sitio tan frío en Canarias...? Dormir en pleno verano a esta temperatura es una bendición; ¿y en invierno? Pues un buen edredón y listo.
Magnífico concierto el de anoche en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife. Acompañado de mi amiga I, llegamos una hora antes de que diera comienzo y, al entrar a la sala, nos encontramos a Pogorelich, el prestigioso pianista, sentado al piano como en su casa. En calcetines, gorra roja y jersey (tendría miedo de enfriarse con el aire acondicionado), dale que te pego. En el metro lo hubieran confundido con un homeless, sin duda.
De la obra de Carlos Halffter, by the way estreno mundial, poco que decir; difícil encuadrar la música contemporánea, aunque he de decir que la percusión me encantó. El hijo, director de la orquesta, homenajeó a las niñas Anna y Olivia con una composición propia escrita como recuerdo a Ana Frank, según explicó, personificación de toda la infancia asesinada.
El concierto de Chopin para piano, una maravilla. Preciosa música interpretada por el magnífico pianista serbio que, una pena, no regaló ninguna propina al terminar la obra de Chopin. Para terminar Beethoven, intensísima Sinfonía nº7 interpretada, de nuevo, por la Orquesta de Cámara de Basilea, mucho más que una orquesta de cámara al uso pero sin ser una gran orquesta sinfónica.
Una gran noche.

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