Me tranquiliza poco que China realice ahora mismo un gran desfile militar con misiles intercontinentales incluidos y su mandatario esté acompañado por Putin y el chalado de Corea del Norte.
Dicho lo cual... ¡Buenos días!
Me viene a la cabeza la conversación tan optimista del jueves pasado, recién llegado del aeropuerto y sentados en el MoBo, nuestro restaurante italiano de referencia; por cierto, mi elección fue "fusilli con gambas en salsa de cherne".
No quiero desviarme del tema, así que continúo. Cenamos un grupo de amigos y uno de ellos, padre de dos niños, nos dibujó un semblante de la perspectiva actual mundial: el poder de China, La India y Rusia, la "muerte" de Europa, Putin, los políticos ladrones, etc.. Más que más que una cena entre amigos parecía aquello una reunión de la ONU en modo pesimismo absoluto. Terrible a lo que hemos llegado. Más que por nosotros, que nos queda telediario y medio, lo siento por los que nos sucederán... hijos y sobrinos, jóvenes todos.
Yo, que casi no pude meter baza en la conversación ante la vehemencia de mi amigo, erigido gurú de la negritud, logré decir, al menos para quedarme algo tranquilo: "no estoy de acuerdo".
Si bien parece ser la respuesta automática, la visión catastrofista de la Historia no es precisamente la mejor opción a tomar.
Ahora sí, ¡buenos días!
No hay comentarios:
Publicar un comentario