
Pues sí, el muerto al hoyo y el vivo al bollo, que la vida sigue y esto nos afecta poco, salvo al alma, justicia divina (terrenal). Todo sea por la cantidad de chistes que ha dado el traslado del susodicho al que dios no guarde muchos años sino todo lo contrario. Ahora a ver si terminan esta movida y desaparecen del mapa el horror arquitectónico del Valle de los Caídos. Sería la guinda.
Sabiendo que me la jugaba, que tengo amigos de un lado y del otro, escribí en nuestro chat sobre mi felicidad, la de mi antepasado que era el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, elegido democráticamente, y al que desaparecieron y asesinaron el día en el que se declaró la guerra civil española, de todos los que la represión los calló, los mató, los encarceló, y tantos y tantos más. Que me vengan otra vez con eso de ¡qué necesidad! Pues sí.
Hoy es un día histórico. Se acabaron los honores al dictador; aquél que tras un golpe de estado desencadenó una guerra civil que dejó más de 500.000 muertos, que trajo la represión de posguerra y durante los 40 años posteriores, el mismo que promulgó la ley de vagos y maleantes, que criminalizó a los homosexuales y a la izquierda, que dio a la Iglesia poderes ilimitados, que impidió el progreso del país, que relegó a la mujer a un plano invisible, que expolió las arcas como vulgar sátrapa, el mismo que nos aisló del mundo, etc., etc., etc. Repito, hoy es un día histórico.
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