Mi pequeña catartsis navideña comenzó en Cartagena y termina en Madrid, de donde hablaré en otro post. Cartagena me sorprendió, y mucho. No sólo por respirar aire romano, omnipresente, sino por su gran riqueza arquitectónica, su paseo junto al mar y, en mi caso particular, por lo bien tratado que fui durante mi corta estancia que, espero, se repita porque además descubrí una interesantísima y atrayente oferta cultural. Buena gente, buena comida y cultura, ¿se puede pedir más? Mi intención había sido colgar algunas de mis fotos, cosa que hago, pero buscando en VIMEO he encontrado un magnífico vídeo de la ciudad que ilustra mi pequeño comentario mucho mejor. Cartagena, sin duda un estupendo lugar para pasar unas Navidades, no blancas pero sí frías. Desde allí en tren a Madrid.
from
Transcendent Films on
Vimeo.
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Un día antes de salir para Madrid tuvimos la suerte de ver en el MURAM, Museo Regional de Arte Moderno, la exposición "Pasajes del cuerpo contemporáneo", con obras, entre otros, de Genovés, Dalí o Tapies.
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