jueves, 18 de abril de 2024

DÍA INTERNACIONAL DE LOS MONUMENTOS Y SITIOS

Conmemoración que se celebra anualmente el 18 de abril desde 2001, establecida por la UNESCO y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) en 1983. Este día se celebra cada año, el 18 de abril, fecha que rememora el encuentro en Túnez donde se ideó esta efeméride. Desde su primera celebración oficial en 2001, con el lema "Salvar nuestros pueblos históricos", se han organizado diversas actividades educativas y de concienciación. Instituciones culturales, turísticas, históricas y educativas, bajo el auspicio de UNESCO e ICOMOS, llevan a cabo eventos como conferencias, exposiciones, visitas guiadas y talleres. Estas actividades están diseñadas para fomentar la apreciación del patrimonio cultural, incentivar la participación comunitaria en su preservación y destacar la diversidad del patrimonio mundial.

2024, Tema: Desastres y conflictos a través del prisma de la Carta de Venecia, (Disasters & Conflicts Through the Lens of the Venice Charter).

Palmira (tras el paso del Estado Islámico)
Desde que el autodenominado Estado Islámico (EI) tomara en mayo del año pasado la ciudad de Palmira, uno de los sitios con mayor riqueza arqueológica preislámica de Medio Oriente, solo era posible ver la destrucción causada por el grupo yihadista a través de imágenes satelitales. Monumentos históricos, incluido un arco del triunfo de más de 2.000 años de antigüedad, fueron dinamitados por EI y uno de los arquéologos más reconocidos de la ciudad fue decapitado.
A día de hoy parece que el ejército sirio ha recuperado la histórica ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1980.




EL PATO Y EL CONEJO


Irán, Israel y la confusión moral
En el conflicto de Oriente Próximo da la impresión de que las palabras se han disociado de la realidad y eso atrapa a la izquierda en categorías simplistas.
Eva Illouz. 18-ABR-2024
https://elpais.com/opinion/2024-04-18/iran-israel-y-la-confusion-moral.html

La ilusión óptica del pato y el conejo (como la del rostro de una mujer joven o anciana) causa un efecto poderoso en la percepción: cuando vemos el pato (o la mujer joven), no podemos ver el conejo (o la mujer vieja). Es una cosa u otra. Las dos imágenes están insertas la una en la otra, pero es imposible verlas al mismo tiempo. Aunque las imágenes ópticas no son lo mismo que los conceptos y la política, donde sí pueden coexistir una cosa y la contraria, da la impresión de que desde el 7 de octubre estamos todos inmersos en un juego del pato y el conejo: aquel siniestro día, los israelíes fueron víctimas de una matanza cometida con una euforia y una furia aniquiladoras nada frecuentes. Durante un breve instante, vimos a los israelíes como lo que son: terriblemente vulnerables a los objetivos genocidas de Hamás, Irán y Hezbolá (que, de hecho, son la misma cosa). Luego vino la respuesta militar, esperada y comprensible, llevada a cabo por un gobierno excepcionalmente incompetente y amoral.

La respuesta militar carecía de toda visión, de cualquier plan real. Por eso no es extraño que, ante la enorme destrucción de hogares e infraestructuras y de la población civil —incluidos niños y mujeres— y la catástrofe humanitaria, con la consiguiente situación de hambruna, ahora se juzgue a Israel a través de las inmensas confusiones semánticas creadas por el antisionismo en las últimas décadas: se ha convertido en una entidad genocida. El presidente brasileño Lula recurrió incluso a una analogía indecente, al afirmar que esta desproporcionada acción militar era una nueva Shoah, como si un país cuyo territorio sufre un ataque tan brutal no tuviera derecho a reaccionar contra sus atacantes. Una respuesta militar desproporcionada es una cosa muy distinta de un genocidio. Y entonces, durante la noche del 13 al 14 de abril, Irán atacó a Israel por primera vez en su historia. Por supuesto que lleva décadas agrediendo de forma implacable a Israel, pero siempre ha sido a través de sus intermediarios: Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen y Hamás en Gaza. Lo nuevo es que el sábado por la noche disparó desde su propio territorio cientos de misiles muy variados, cada uno de ellos a distinta velocidad para que fuera más difícil controlarlos. Hezbolá y los hutíes también participaron en el ataque y así demostraron la excepcional vulnerabilidad de Israel, que hoy está amenazado en seis frentes (Líbano, Siria, Irán, Gaza, Yemen y Cisjordania). Claro que, por otra parte, el domingo por la mañana nos informaron de que la alianza de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y, sobre todo, Jordania y Arabia Saudí había destruido el 99 % de los misiles, en un despliegue de superioridad tecnológica y militar. Volvió a aparecer la imagen del Israel invencible y nos olvidamos de que unas horas antes habíamos estado esperando, angustiados, la devastación y el caos.

Esta fluctuación óptica ha ido acompañada de una tremenda confusión semántica, en algunos casos deliberada y en otros provocada por la confusión moral que parece caracterizar nuestra época, sobre todo en numerosos sectores de mi ámbito político, la izquierda. Los ejemplos de esta confusión semántica son abundantes: hay crímenes contra la humanidad que se denominan “resistencia anticolonial”; a un grupo fundamentalista que pretende establecer la ley de la sharia en una Palestina vaciada de todos los judíos lo consideran un nuevo Che Guevera antiimperialista; una respuesta militar legítima, aunque mal dirigida y desproporcionada, se tacha de genocidio; a las personas que viven en un país reconocido por la ONU en 1947 se los llama colonos. El hogar nacional de los judíos —que han sufrido persecuciones, matanzas y expulsiones en todas partes, en Europa y en los países musulmanes— hoy se considera un proyecto colonial ilegítimo. La seguridad que reivindican los israelíes se ha convertido en una exigencia intolerable para la izquierda porque no es capaz de separar la ocupación, que es un desastre político, de la propia existencia de Israel.

Da la impresión de que las palabras se han dislocado de la realidad; y esa dislocación crea una confusión inmensa y nos pone muy difícil criticar como es debido al gobierno israelí, cuando la crítica está enturbiada por tantas tergiversaciones y tantos malentendidos intencionados. Y existe un peligro todavía mayor: que la izquierda, atrapada en sus categorías simplistas de colonizador-colonizado y opresor-oprimido, no comprenda que el ataque a Israel esconde una nueva y amenazante realidad: la alianza entre Irán, Rusia, China y Corea del Norte, cuyo propósito es socavar el poder y los valores de Occidente. La miopía y la confusión de la izquierda benefician directamente a esas potencias imperialistas y antidemocráticas.

En definitiva, no estoy sugiriendo dar un cheque en blanco a Israel. Todo lo contrario. Me alegro de que Biden y el mundo en general, con sus presiones, hayan conseguido mitigar la catástrofe humanitaria de Gaza. La comunidad internacional debe seguir exigiendo en todo momento responsabilidades a los israelíes por la forma de dirigir la guerra. Deberíamos insistir, mucho más de lo que lo hemos hecho, en que Israel ofrezca una solución diplomática y política al hecho de que los palestinos carezcan de Estado. Pero también sugiero que, a diferencia de lo que pasa con la ilusión óptica del pato y el conejo, hay múltiples realidades que coexisten: el gobierno mesiánico de Netanyahu quiere seguir una política anexionista y colonial y no desea ningún acuerdo político.

Pero Hamás e Irán son los equivalentes más cercanos que tenemos hoy a Hitler por su decidido empeño de erradicar a los judíos. Occidente colonizó grandes partes del mundo, incluido Oriente Próximo, pero eso no significa que otras potencias imperiales no sean mucho peores y mucho más amenazadoras para los avances morales que hemos hecho. Israel puede ser fuerte desde el punto de vista militar, pero al mismo tiempo es extraordinariamente vulnerable, con una capacidad disminuida, y un ataque sofisticado a gran escala de varios países podría destruirlo y repetir la situación de genocidio que ya conocemos.

Cuando se discute a Israel el derecho a la autodefensa, cuando se mezcla la ocupación de 1967 con la creación de Israel en 1948 y cuando se celebra el antisemitismo aniquilador de Hamás, estamos reproduciendo el problema judío, negando a los judíos el derecho a existir en paz y seguridad. Necesitamos, más que nunca, una inteligencia libre de categorías simplistas y una moral positiva para ayudar a resolver este conflicto que comenzó hace un siglo.

miércoles, 17 de abril de 2024

CANARIAS NO SE VENDE

 

La manifestación del próximo 20 abril bajo el lema ‘Canarias tiene un límite’ no solo dejará protestas en las siete islas del Archipiélago tras sumarse finalmente La Gomera y El Hierro, sino que las reivindicaciones han alcanzado nivel nacional e internacional.
Granada, Málaga, Madrid, Barcelona y Berlín han querido sumarse a la demanda de un cambio de modelo económico en las Islas.

Los colectivos convocantes dejan claro que las protestas no son contra el sector turístico ni contra los visitantes, sino contra el modelo de desarrollo y quienes lo fomentan.

Los protestantes demandarán medidas de protección para la población local ante el crecimiento de la actividad turística: límites en la compra de viviendas por parte de extranjeros, más protección en los espacios naturales, una tasa turística y una moratoria en el sector.

Canarias
Tenerife – Plaza Weyler a las 12.00 horas.
Gran Canaria – Auditorio Alfredo Kraus a las 12.00 horas.
Fuerteventura – Cabildo insular a las 12.00 horas.
Lanzarote – Quiosco de la Música a las 12h.00 horas.
El Hierro – Calle Doctor Quintero a las 12.00 horas.
La Gomera – Plaza de las Américas a las 12.00horas.
La Palma – Mercadillo de Puntagorda a las 17.00 horas.

España
Granada – Subdelegación del Gobierno a las 12.30 horas.
Barcelona – Plaza Urquinaona a las 13.00 horas.
Madrid – Puerta del Sol a las 12.00 horas.
Málaga – Plaza Constitución a las 11.00 horas.

Europa
Berlín – Pariser Platz, Puerta de Brandemburgo a las 13.00 horas.

PREPARADOS PARA MATAR


Llego a mi bar de referencia, el que abre antes de las 5am y que me entretiene cada mañana mientras saboreo mi primer café amenizado con las noticias radiadas de la COPE, y me encuentro el aparcamiento repleto de pick ups, una detrás de otra. Caigo ahora en que no se escuchaban los ladridos de los perros, ¿será hoy el primer día de apertura de la veda y los conductores irían únicamente a otear el horizonte y preparar las fututas matanzas?
Cazadores, obviamente, perfectamente ataviados con sus pantalones de camuflaje, camiseta "corporativa" con el nombre del grupo y su logo, bien grande, perfectamente visible en la espalda, que habían tomado el bar armando tanto escándalo que imagino la felicidad de los vecinos de la zona. Logré encontrar un sitio al fondo de la barra y mientras me bebía raudo el cortado no hacía sino pensar en que esta gente ya estaba lista para ir a matar. Sea como sea -habrá quién me justifique la caza de muflones porque bla bla bla-  espero que no encuentren ninguno y que vuelvan con las manos vacías.
¿Les había dicho que no me gusta la caza? No concibo deporte alguno donde se mate (maltrate) a un animal por puro "placer". Sí, sí, lo sé, ya me lo han repetido hasta la saciedad: los cazadores son los que más protegen el medio ambiente. Los primeros ecologistas, sin duda. Yos les ponía un monumento camino al Teide. O dos.
Win Mertens, *Struggle for pleasure.

martes, 16 de abril de 2024

FETUA


No se me quita de la cabeza la noticia que leí esta tarde en el aeropuerto mientras esperaba mi vuelo a Tenerife y contestaba frivolidades en el whasssap. "Una patera a la deriva llega a Brasil con nueve cadáveres de migrantes desde África, posiblemente de Mauritania o Mali". Terrorífico. Cómo imaginar la angustia de estas pobres personas en medio del Atlántico viendo cómo se acercaba su muerte por hambre, sed, insolación... A saber el tiempo que llevaban en la barca.
Terrible, además, porque mañana nos habremos olvidado de esta triste noticia y estaremos devorando otra. Injusto porque del minisubmarino Titán estuvimos semanas escuchando las noticias y leyendo los titulares de los periódicos. Horrendo porque las estadísticas más negras nos dicen que por cada patera que se encuentra hay no-recuerdo-cuántas desaparecidas en el mar.
Leía esta noticia justo después de otra más esperanzadora aunque no menos dura: el atentado que sufrió Salman Rushdie en una ciudad del estado de Nueva York tras la fetua de Jomeini en 1989, cuando pidió a los musulmanes que le matasen allí donde se encontrase.
Al ver al atacante, después de tanto tiempo, Rushdie pensó:
―O sea, eres tú. Aquí estás.
En su libro "Versos satánicos", aquel que motivó la fetua, Rushdie describe en el texto la religión como una “forma medieval de sinrazón”, que, combinada con el armamento contemporáneo, supone “una amenaza real para nuestras libertades”. Él, en una lectura más moderna que la de Marx y su suspiro de la criatura oprimida, el opio del pueblo; firmó su sentencia de casimuerte al ejercer su libertad como escritor: escribir. 
Ahora publica "Cuchillo", una novela donde relata el atentado, medio minuto, 30 segundos, el tiempo justo para recitar un soneto de Shakespeare (según sus propias palabras). Una novela donde, leo, el amor vence al odio.
¿Nos liberaremos alguna vez del fanatismo?
¿Llegará el día donde nadie tendrá que embarcarse para llegar muerto a Brasil?
Rushdie perdió un ojo y la movilidad de una mano, los africanos no tuvieron tanta suerte. A uno casi lo mata un fanático, a los demás los matamos entre todos, me temo.

ER'TECLADO

La dependencia de un buen teclado y ratón es innegable, y más cuando teletrabajando no hay opción de llamar al informático para que te cambien los artilugios. Desde ayer estos pequeños e imprescindibles aparatos funcionaban mal, intermitentemente; o sea, imposible trabajar así. En la media hora del desayuno me acerqué al Centro Comercial y me agencié un teclado de gamers, de esos horrorosos con luz de colores bajo las teclas pero que ha resultado funcionar de maravilla. ¡No son listos ni nada estos pibes!
Ah, lo olvidaba, el ratón también tiene luz y los colores cambian lentamente. Una joya, vamos. Parece que este año no necesitaremos árbol de Navidad. 

AY ESA BOQUITA


Pedro Sánchez de ultraizquierda, jajajaj. Lo que es la demagogia barata. Qué pena y miedo da esta mujer. Ayer Feijóo hablaba de pactar con el PNV tras las elecciones vascas y hoy la ínclita dice esto... ¡Qué estará maquinando!

OTHER NEWS

 






HUMOR, REMEDIO INFALIBLE

 


VILLANOS


Cabría pensar en un 2º día de travesía en la nave Nostromo; todo en orden. No hay sonidos en el espacio exterior y aquí dentro sólo el zumbido del ordenador y el tecleo al escribir. La calle permanece desierta y oscura, iluminada veladamente por la luz de sodio que emite una farola cercana.
Mi primer día de teletrabajo ha resultado muy productivo, a pesar de no funcionar la impresora. Sin atención al público ni idas y venidas a obras o reuniones, la mañana discurrió lentamente hasta la hora de la desconexión (pasábamos por la cara oculta de la luna), una ducha y el almuerzo. A las 4 estaba nuevamente sentado en el ordenador para aprovechar la tarde, cosa que hice. Casi casi terminé una Memoria atragantada para, antes de acostarme, sentarme media hora ante una cena frugal y el cuarto capítulo de una serie de NETFLIX.
"Ripley". Rodada en blanco y negro, las imágenes son brutales, tanto que me hizo pensar en que, posiblemente, Italia sea el país más bello de la Tierra. Nos encontramos ante una serie que bien podría haberla rodado Orson Wells y titularla, ¿por qué no? "El cuarto hombre". En esta nueva versión -recordemos algunas anteriores: "A pleno sol", de 1960, de René Clément o "El talento de Mr. Ripley" de 1999, dirigida por Anthony Minghella- el personaje de Tom Ripley no es, ni mucho menos, aquel Matt Damon del que uno se enamora a pesar de los pesares. Aquí el protagonista es siniestro, retorcido, sin ese halo de carisma que encontramos en versiones anteriores. Aunque sabida es la proverbial capacidad de Patricia Highsmith de lograr que empatices con el villano, quizá en esta ocasión afloran algunos sentimientos de repulsión más acordes con la novela y sin tanto blanqueamiento.
Altamente recomendable, no sólo por la historia en sí, que por supuesto, sino por las maravillosas imágenes de aquella Italia decadente de mediados del siglo pasado.

lunes, 15 de abril de 2024

HUMOR, REMEDIO INFALIBLE

 






TELETRABAJO


Por fin, si s que esta expresión es la más indicada. Sea de una forma u otra hoy lunes he regresado al futuro y he vuelto a teletrabajar, como lo fuera durante el confinamiento en marzo de 2020. Si bien fui el primero en volver al Ayuntamiento una vez se permitió el trabajo presencial tras el caos, las muertes y todo lo que conllevó la pandemia, las circunstancias de la vida, que hace con nosotros lo que quiere, me han devuelto al camino del teletrabajo, al menos dos días a la semana. Hoy, primer día, abrí los ojos antes de que sonara el despertador, de manera que me levanté, me hice el primer café de la mañana sigilosamente, me senté frente al ordenador, fiché online y aquí me tienen. Ahora mismo acabo de terminar un segundo informe.
Feliz lunes, feliz semana.

jueves, 11 de abril de 2024

FLAVITA

 






DOS ESTADOS, DOS

La política internacional no hay quien la entienda, esto es lo primero que aprendemos cuando leemos un poco sobre el devenir de la Historia. ¿Por qué ocurren unas cosas en un momento preciso y la contraria en otro que parecería el mismo sin serlo? Chi lo sa.
Podemos hablar de las fronteras de líneas rectísimas en áfrica, por ejemplo, para acabar hablando de las fronteras de Israel, de las de 1948 y las que existen hoy tras numerosos conflictos. Ignoro las repercusiones del reconocimiento de Palestina como Estado, reproclamo mi ignorancia diplomática, pero lo que es un hecho aceptado por (casi) todos es que el final del túnel debe ser la convivencia de ambos Estados. Si bien la Historia no ayuda mucho a ser optimista, también lo es que torres más altas han caído; ¿quién iba a suponer, en medio de la guerra fría, que la URSS desaparecería (mejor no hablar de lo que es hoy), que caería el muro de Berlín sin violencia o que los acólitos del inefable asaltarían el Capitolio norteamericano? Pues eso, torres más altas han caído, por lo que no queda otra que ser optimistas.
Nosotros, españolitos todos, mal que nos pese, siempre damos la nota. Estos días volvemos a estar en el candelero internacional, esta vez a colación del aparente raudo reconocimiento del estado palestino por el Gobierno. Estos dicen que debe ser al golpe de ya, los de enfrente que también, aunque sin fecha y con la boca pequeña. El otro, que siempre aparece cuando menos se le espera, sentencia con sorna: ¿qué Palestina ni qué ocho cuartos? Al de enfrente le crecen los enanos, pobre. 
La guerra en Gaza debe cesar, los rehenes devueltos y las aguas regresar a su cauce.
Repito, sólo nos resta ser optimistas.
Aztec Camera, *Somewhere in my heart.

COMO LAS MEIGAS


Ya se venía venir ayer, tres grados más a las 5 de la mañana. Hoy, a la misma hora, 21°, no nos queda nada. "Un episodio excepcional de calima", replican las noticias. ¿Cuánto va a durar este calor? La pregunta del millón.
Ya tengo la vajilla, cambia definitivamente de emplazamiento el viernes. Gracias. Nos resta estibar el coche, cosa que haremos también mañana, antes de embarcar.
Hablábamos ayer de la ansiedad y, entre una cosa y otra, terminamos la conversación con la depresión. Palabras que se repiten, no siendo siempre las idóneas. ahora, como las meigas, haberlas haylas.
"Tú lo que tienes que hacer es tomarte la vida de otra manera", me dice el compañero de trabajo, el amigo, el de la tienda, el mancebo de la farmacia, el del bar y hasta ¡el psiquiatra! La ansiedad es falta de control, es falta de madurez, es no saber lidiar con los problemas, bla bla bla.
Hay que joderse, ¿cómo no se me había ocurrido antes? Me debí haber perdido la clase en el máster de psicología al que tampoco me he apuntado nunca.
Pero, tic tac, el tiempo pasa y algunas veces, el amigo, el de la tienda, el mancebo de la farmacia, el del bar y el psiquiatra la sufren en sus carnes, cosas más raras se han visto. Y he aquí que donde dije digo digo Diego. Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir.
Volviendo al tiempo, parece que esta ola de calor y calima y viento y aterrizaje alienígena (que igual sería la solución) va a durar poco, mejor así. Espero, por justicia divina, que si me gocé aquellas 4 horas dentro del barco volviendo de GC bajo no-sé-qué perturbación atmosférica con nombre de mujer, el viernes el mar esté como un plato.
Me apetece, después de ésta que escucho ahora y que comparto, pasarme a la copla de Concha Piquer esta mañana de jueves con sabor a viernes. 
Stereophonics, *Maybe tomorrow.