viernes, 5 de diciembre de 2025

PANEM ET CIRCENSES


En la antigua Roma, el poeta romano Juvenal utilizó la frase en sus Sátiras para criticar cómo el pueblo, que antes se interesaba por la política, ahora solo deseaba comida ("pan") y entretenimiento ("circo"). Panem et circenses, pan y circo, pan y toros, pan y fútbol; se diga como se diga nunca ha estado tan de actualidad. 
La decisión de España de no acudir al Festival de Eurovisión al sí hacerlo Israel ya da que hablar y no sólo en las primeras páginas de los periódicos, quién lo iba a decir. Algo tan frívolo se convierte en noticia de actualidad. Con la barriguita llena -Mercadona se encarga de ello- sólo queda el circo, y bien que sigue la pista iluminada. Aún sin recuperarnos del shock eurovisivo, llega la FIFA con su espectáculo para animar al respetable. Se acerca el Mundial 2026, ¡no nos queda nada! (sobre todo a los que no nos gusta el fútbol). Pero habrá que tragárselo porque escapar es imposible y aún no hemos reunido lo suficiente para exiliarnos una temporada en Nueva Zelanda. Ya tuvimos numerito blanqueante con el Mundial de Qatar, ahora toca uno nuevo en Estados Unidos donde nos esperan espectáculos varios, ¿o acaso alguien osa dudarlo? 
Empecemos por el sorteo, donde el presidente de la FIFA, el tal Gianni Infantino, otorga el premio de la paz a T con las manos en posición plegaria. 
Y sólo estamos en el sorteo.

BRO

 

EUROVISIÓN


Pues qué quieren que les diga, yo no estoy nada de acuerdo con estas campañas mediáticomajaderas para boicotear a países, regiones, comunidades, etc. Hoy es Eurovisión, antes los dátiles de Israel y mucho antes los productos catalanes en la época grisácea de Rajoy (2017). Yo lo veo así: ni los cantantes, ni los productores de dátiles, ni los empresarios catalanes tienen culpa de que su gobierno sea como sea. Hay que arremeter contra Netanyahu, para empezar, y cono todos esos políticos racistas recalcitrantes que no dejan se ser unos sátrapas más, por mucho que hayan llegado al poder democráticamente.
La guerra es terrible, terrorífica, pero no entiendo cómo no ocurre nada en los foros internacionales con poder verdadero y, en cambio, las represalias se circunscriben a las chorradas del festival o de los dátiles. Por algo hay que empezar, dirán unos y otros, sí, ¿pero empezar de esta manera? La hipocresía es la reina absoluta: me descuelgo del festival pero te sigo comprando/ vendiendo balas.
A mi, que Eurovisión me la trae floja, me parece todo una cortina de humo, otro entretenimiento más para que estemos pendientes de esto y no de lo otro. Y mira que lo otro...

BETTER

 
Gershwin, *Rhapsody in blue (Disney).

EDI

 

ME ESPERA EN SAN RAFAEL

 

EL ABISMO DEL OLVIDO


Durante el velatorio de mi madre tuve la oportunidad de hablar con mucha gente, posiblemente más que los que logro recordar porque ya se sabe que la cabeza estaba en su mundo de duelo. Sí recuerdo la conversación con un buen amigo de mi padre, que le tenía mucho cariño a mi madre y a nosotros, sobre la biblioteca de cine de mi padre y, no sé cómo una cosa llevó a la otra, sobre mi prima M, presidenta de la Memoria Histórica de Tenerife. 
> ¡Ah!, eres primo de la que está obsesionada con el Monumento a Franco de Santa Cruz.
> Sí, obsesión que comparto con ella, por cierto.
Como no era el momento ni el lugar para discutir y dado que ambos éramos dos caballeros, desviamos el tema y la conversación fluyó agradablemente.
El tema de la memoria histórica es simple, aquellos que quieren recuperar a sus muertos suspiran por ello; enterrarlos de forma digna, cerrar el círculo como las familias de los marinos cuando pierden a un ser querido en el mar y no pueden darle sepultura. Según he leído, el ser humano es el único animal que entierra a sus muertos. Entiendo que muchos no quieran "remover el pasado" -frase repetida constantemente por los más reaccionarios, claro que si no tienes cuerpo, padre, tío, abuelo, amigo que recuperar, entiendo que te sea fácil postularte negacionista.
Cuando los arqueólogos occidentales abrían las tumbas del antiguo Egipto se decía que las almas de sus ocupantes se liberaban tras milenios de silencio. 
En cierta forma lo mismo ocurre con nosotros.
No hemos hecho más que esperar en silencio durante más de setenta años. Esperamos casi cuarenta años a que muriese la dictadura y volviese la democracia. Y esperamos cuarenta años más para que la democracia se preocupase por devolver la dignidad a los muertos.
Ha sido una larga espera.
"El abismo del olvido", Paco Roca/ Rodrigo Terrasa.
La lectura de "La penísula de las casas vacías", de David Uclés, me ha enseñado otra visión de la Guerra Civil española, dura y crudísima, escrita con tanta dulzura, a pesar de todo, que deseas que el libro no se termine nunca. Ahora empiezo un cómic sobre un viaje al pasado para recuperar la historia real de Leoncio Badía, un joven republicano obligado a trabajar de sepulturero; de José Celda, fusilado y enterrado en una fosa común (ejemplo de las decenas de miles de españoles represaliados por el régimen franquista, incluso "en tiempos de paz"); y de Pepica Celda, hija de José -tenía 8 años cuando mataron a su padre-, ya octogenaria, y que espera poder recuperar por fin los restos de su padre para restaurar su dignidad.
Los dibujos son una delicia y el texto duro también, como no podía ser de otra manera.


Un desgarrador laberinto que intenta desentrañar las miserias de un país obsesionado con despreciar su memoria. Astiberri Ediciones.

jueves, 4 de diciembre de 2025

ÉSTA ES LA RAZÓN DE TODO


Hoy es el PP pero hubiera podido ser el PSOE con el mismo argumento. Moraleja: da exactamente igual la valía del candidato, dan igual los españolitos todos, lo único importante es joder al partido en el poder. El argumento es pobre y ridículo, y más cuando se reconocen "los méritos" de esta señora. ¿Quién pierde? El de siempre, el pueblo, o sea, nosotros. ¿Primará alguna vez el interés del país antes que el de los partidos en el poder o en la oposición? Me temo que yo no lo veré.

HUMOR, REMEDIO INFALIBLE

 

SIN (CON) PALABRAS

 

CARA A CARA CON EL KARMA

 
 
Impresionado aún por la falta de sensibilidad hacia los pacientes de ese señor, CEO del grupo Ribera Salud -el inefable e impresentable Pablo Garrart-, ambicioso y pesetero (¿se podrá decir todavía "pesetero"?, me pregunto) donde los haya, leo que la Comunidad de Madrid ha abierto una investigación ad hoc. Espero que se aclaren las cosas y que a este sujeto le pongan la X encima para que no lo contraten más. Cuando hay gente que prima el poderoso caballero sobre la salud la cosa va muy mal. Seguiré pensando en la existencia del karma, esa es mi fe en el castigo terrenal.
Hoy jueves con sabor a viernes, otra semana más que ya casi descuento, un día menos para llegar al final del túnel y ver la luz cual salida de la Cueva de los Verdes; el 23 está a la vuelta de la esquina y esto se merece un poco de música agradable para el oído, nada pretencioso, que compense la noticia fresca de que Bad Bunny se corona como el artista más escuchado en Spotify con más de 700 millones de usuarios. Si tienen interés pueden consultar las listas que aparecen en este artículo: los artistas más escuchados en el mundo y en España, las canciones más escuchadas, etc.
¡Feliz jueves todo! 
Olivia Newton-John y Barry Gibb, *Face to face. 

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Y LLEGÓ LA NAVIDAD


CON "T" DE LEGO

COMO PERROS Y PLATOS

 

HUMOR FINO

 

2 JOYAS


He empezado a leer las dos últimas joyas en forma de libro que han engrosado mi biblioteca. La primera, la que ya devoro con sumo interés debido a los últimos acontecimientos en mi vida, es "La vejez" (La Viellesse, 1970), de Simone de Beauvoir, un ensayo escrito por la filósofa existencialista y escritora donde analiza la vejez como fenómeno biológico, social, económico y existencial, mostrando que no es sólo una etapa natural de la vida sino, sobre todo, una construcción social profundamente marcada por la exclusión. Donde, además, realiza un análisis histórico y antropológico de la misma y recorre cómo las diferentes culturas a lo largo de los siglos han tratado a los ancianos: desde el respeto y la centralidad comunitaria hasta el desprecio o la invisibilidad actual. Por cierto, descatalogado aparentemente, lo pude conseguir de segunda mano en una librería de viejo de la Península.

Por otro lado tengo entre mis manos "Cosas pequeñas como esas" (Small Things Like These, 2021), una breve y poderosa novela de la escritora irlandesa Claire Keegan sobre la conciencia moral, el peso del pasado, la complicidad silenciosa, la esperanza... La historia transcurre en Irlanda, en 1985, durante la época navideña. El protagonista es Bill Furlong, un vendedor de carbón y padre de familia numerosa que lleva una vida sencilla y rutinaria en un pequeño pueblo y que, durante una entrega, descubre algo inquietante en un convento local vinculado a las llamadas Lavanderías de la Magdalena.
Las Lavanderías de la Magdalena existieron en Irlanda desde el siglo XIX hasta 1996. Miles de mujeres fueron confinadas allí por embarazos fuera del matrimonio, pobreza o simplemente haber desobedecido normas sociales estrictas. 

ME PREGUNTO...

...si de verdad existe alguna posibilidad seria de que el Comité Noruego del Nobel otorgue el Premio Nobel de la Paz a este señor, el mismo que llama basura a otros seres humanos.

 

HUMOR, REMEDIO INFALIBLE

"PÁ'LANTE"

 

“Va a ir p’alante”, dice un ‘echao p’alante’
La expresión se ha venido usando en la jerga policial para referirse al acto de llevar a un detenido al calabozo.
Álex Grijelmo, 03.12.2025

Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la presidenta madrileña, ha contribuido a la cultura lingüística difundiendo con insistencia oral y escrita la expresión ir p’alante: “El fiscal general va a ir va pá’lante”. “Vais a ir todos pá’lante”. “Begoña va pá’lante; el hermano va pá’lante; Koldo va pá’lante; el fiscal va pá’lante; y Ábalos va mu pá’lante… “. “Tanto Begoña como su marido van a ir pá‘lante”. “Lo que no sabe Pedro Sánchez es que el próximo Pá’lante será él”.

Thomas de Quincey escribió en Del asesinato considerado como una de las bellas artes (1854): “Si uno empieza por permitirse un asesinato, pronto no le da importancia al robo, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente”. Del mismo modo, un periodista que no tiene por qué decir la verdad, según la prueba testifical de Rodríguez, tampoco dará importancia a cumplir con la escritura adecuada para una síncopa (supresión de algún sonido dentro de un vocablo). Vamos, que puede empezar por mentir y terminar por no colocar bien el apóstrofo; se comienza por no consultar a la fuente adecuada y se acaba por no consultar el Diccionario Panhispánico de Dudas.

La extraña grafía del urdidor Rodríguez (él escribe “pá’lante” en sus tuits, con tilde en pá) ha tenido menos aceptación que sus bulos. Los medios reprodujeron al menos tres variantes, casi siempre en cursiva: p’lante, pa’lante y p’alante. Solo esta última es la recomendada por la Ortografía de las academias del español (III. 4.5). Así la han escrito tradicionalmente novelistas y dramaturgos que deseaban retratar a alguien adjudicándole vulgarismos. El mexicano Carlos Fuentes, en La región más transparente (1958), pone en boca de sus personajes las expresiones “p’al norte”, donde está el dinero” y “p’alante y p’atrás”. El español Santiago Moncada, en Siempre en otoño (1993), hacía que Alejandra le dijera a su hermana Elena: “¡Para el carro o m’acatarro!”. Y después: “Coge onda, qu’es la monda”.

“Meter p’alante” se ha venido usando en la jerga policial para referirse al acto de llevar a un detenido al calabozo. El acusado no se limitaba a entrar en la comisaría y prestar declaración en sus oficinas más próximas a la puerta, sino que seguía hasta el fondo. Lo metían p’alante (o p’adentro).

El extendido giro popular p’alante, que también pronuncian personas cultas en conversaciones informales, consta de dos desviaciones de la norma: primero, pa en sustitución de “para”, con supresión de vocal; y después, alante en vez de “adelante”. En algunas ocasiones, la expresión coloquial no admite una alternativa esmerada. Decimos “es muy echada p’alante” (o mu echá p’alante) –como Rodríguez–, pero no surtiría el mismo efecto “es muy echada para delante”.

La síncopa vulgar alante abunda en las narraciones de algunos periodistas deportivos, de quienes sin embargo sería esperable el registro cultivado de la comunicación profesional. Y dicen: “Aceleran los del grupo de alante” (en ciclismo); “falló mucho alante” (en fútbol).

No se suele considerar inculto a quien escribe o pronuncia “p’alante” cuando se ve que lo hace intencionadamente; a quien conocía un registro más cuidado pero prefirió en esa ocasión rebajar su lenguaje; es decir, a quien pudo haber elegido “el fiscal va a ser condenado” y escogió “el fiscal va a ir pá’lante”. Lo curioso es que quien hizo eso, Miguel Ángel Rodríguez, sea el mismo que ha fijado este lema en su cuenta de Twitter/X: “Me entristece el cada vez más bajo nivel de la vida pública española”.

SERVICIO PÚBLICO



Vemos cómo se "privatiza" la sanidad pública, de mil formas porque parece que no todo está inventado. ¿Qué se nos mueve dentro del alma cuando leemos noticias como ésta? Da igual del color político que seamos, jugar con la salud de todos requiere una respuesta contundente: esta gentuza no puede -no debe- gestionar jamás la sanidad. La vocación de servicio público es doblemente necesaria cuando se trata de la  sanidad, de ahí que ésta deba ser pública.

lunes, 1 de diciembre de 2025

INFINITA DEMAGOGIA

 

¿Qué nos dice la RAE acerca del significado de la palabra demagogia?
En su segunda acepción: Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.

Inagotable, ilimitada, incalculable, incontable, indefinida, interminable, perenne, eterna e infinita demagogia la de nuestros políticos, siempre escupiendo hacia arriba. Si antes fue el arcano "M. Rajoy", ahora lo es el "Número Uno", lo importante es tener siempre ecuaciones con incógnitas, inventadas o de imposible resolución. Y si, además, lo aderezamos todo con términos antiguos que resuenen como campanas -léase ETA-, mejor todavía.
Según la Wikipedia, Euskadi Ta Askatasuna (ETA; «País Vasco y Libertad» en euskera) fue una organización terrorista nacionalista vasca que se proclamaba independentista, abertzale, socialista y revolucionaria. Durante sus sesenta años de historia, entre 1958 y 2018, surgieron diferentes organizaciones con el mismo nombre como resultado de diversas escisiones, coexistiendo en varias ocasiones algunas de ellas, de las cuales solo sobreviviría la conocida como ETA militar. Resumiento, sesenta años de terror que, afortunadamente finalizó en 2018. Casi ocho años ya desde que se da por extinta la criminal banda asesina.
Pero, como el conejito de Duracell, erre que erre con ETA (para mayor satisfacción de Aznar), ya sea en Madrid, en Pamplona o en el País Vasco. No hay duda que les cuesta aceptar las reglas de la democracia, reglas que son para todos y de nadie en particular.

PD. Entérense de una vez, ni España es una dictadura comunista, ni se hunde, ni ETA prepara su vuelta. Otra cosa es que no te guste quien gobierna, eso es totalmente lícito, pero me temo que has de esperar hasta la próximas elecciones y votar al partido que prefieras. He ahí la libertad que disfrutamos.

FASE I

Buenos días. 
Empieza diciembre, acaba el año, todo a la vez. El destino se cumple siempre, salvo que la locura de esta época se imponga y acabemos todos radioactivos.
Ha sido una semana dura, mucho. El jueves aterrizaba mi hermana de Madrid y, a partir de las 4 de la tarde, mis hermanos y yo comenzamos a desmantelar la casa de mis padres, es lo que tiene la nueva situación adquirida, la orfandad. Salvo los muebles, que aún mantienen su destino incierto, lo demás está o pendiente de transporte o adjudicado e ídem. En mi cuarto, el último reducto, permanece limpio, casi vacío, pero con las cuatro cosas que me debo llevar también.
Ha sido éste un ejercicio de fuerza y contención. Los álbumes de fotos que mi padre hacía con amor desde siempre, libros, menaje, ropa y todo lo que se les pueda ocurrir que tiene una casa de toda la vida. Todo. Parte de el punto limpio, parte en los contenedores, parte con nosotros, amigos y familiares. Se vuelve a cumplir aquello que escribí hace más de veinte años en otras circunstancias: he llorado tanto que se me aclarado el verde de mis ojos.
Ver cómo en cuatro días una casa desaparece es muy doloroso, al ser a la vez catarsis y despedida, o viceversa. Nadie hubiera podido augurar todo lo que ha pasado en menos de un mes, cómo ha cambiado todo en un pestañeo. 
Pero como todo lo que empieza debe acabar, este fin de año será el fin para muchas otras cosas, y como tal el comienzo de otras. Las vacaciones abrirán la puerta al futuro, ese que no existe aún porque sabido es que el futuro es hoy, tan lleno de incógnitas como de optimismo, tan desconocido como esperanzador. Un tiempo que se nos echará encima y que podremos compartir, lo malo, por aquello de la pena, con pan, es menos pena, -"Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todas son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas"-, y sobre todo las buenas. Habrá, de entrada, que seguir organizando comidas de amigos para que el refranero siga cumpliéndose siempre.
Pasa la vida, la vida pasa.
Besos y feliz lunes, feliz diciembre todo.
Loren Allred, *Never Enough.

viernes, 28 de noviembre de 2025

¿PERO ÉSTE QUÉ SE HA HECHO?

La obsesión de la eterna juventud es algo que da hasta pena. ¿Qué se ha hecho este hombre que se parece ahora a Silvester Stallone? Sin arrugas y con un color de piel indescriptible, sigue machacando a la monarquía española con sus entrevistas y ensoñaciones de un tiempo pasado que él, me temo, se ha inventado. ¿No tiene el emérito algún asesor que le cuente el resultado de la ya tristemente famosa del exduque Andrés de Inglaterra en la televisión inglesa? Parece que no.
Éste, me temo, ha perdido el norte. 
Y el sur.

Y NO SE HABLE MÁS

 

HOY QUINO, PARA COMPENSAR

 

ÉSTE ES EL QUEVEDO BUENO

 
Sigo sin coche. Sin comentarios.
Ayer subí en taxi a La Esperanza, no era cuestión de volver a coger la moto, a las 4:30 de la mañana, para llegar a La Esperanza cual témpano de hielo. Hoy, que aunque es viernes y no trabajo, he tenido que volver al Ayuntamiento a una recepción de una urbanización en el centro, acto al que estoy invitado. Ni taxi ni moto, en esta ocasión me sube un compañero de trabajo, mi broder, como él me llama. Duermo un par de horas más, la cosa empieza bien, y a la hora acordada me recoge en el meeting point sin incidencia alguna. ¡Buenos días broder!, ¿todo bien? Música en el coche. Reggaeton. Ya la cosa empieza decaer, pensé, no me queda nada; veinte minutos, calculo, escuchando este monotema interminable.

> No me dirás que, siendo objetivo, no crees que todos cantan igual. Éste es como escuchar a Quevedo.
> Es que es Quevedo. Además, éste es el Quevedo bueno.
Seguimos escuchando el temazo (él dixit) y, al pasar a la siguiente canción, oso decir de nuevo.
> ¿Y ahora sigue cantando Quevedo?
> No, ahora es La Pantera.
Pues queda demostrada mi teoría, le dije, todo es igual, todo suena igual, todos tienen la misma voz, todo es ritmo "atún con pan". 

Aunque no lo vi, supongo que él, como hubiera hecho Mafalda escuchando a Susanita, habrá puesto los ojos en blanco y habrá sentenciado para sus adentros: ¡otro viejo sin gusto por la música!

miércoles, 26 de noviembre de 2025

UPSTAIRS, DOWNSTAIRS


En España la serie se llamaba "Arriba y Abajo", "Upstairs, Downstairs" era el título original. Anterior a "Dawnton Abbey", nos mostraba la vida de una familia noble inglesa y sus criados, que pasaban la vida en el piso escaleras abajo. 
No es la campiña inglesa, hablo ahora de una residencia de ancianos (residencias para mayores las llaman; cárceles o prisiones para ricos también) en Santa Cruz de Tenerife, en una atalaya, con preciosas vistas sobre la ciudad, con instalaciones de esas vistas de arriba y abajo, aunque en esta ocasión se utilice un ascensor, de esos grandes que sirven tanto para una camilla como para un ataúd.
Hacerse viejo es una putada, no hay forma más clara y gráfica de decirlo. Una putada, y grande. No te entristezcas por mi, me decía mi tío ayer cuando lo fui a ver. En esta ocasión me recibió en el comedor, pero en otro. Yo conocía el de la planta por la que entro al centro y atravieso para coger el ascensor (que tiene código, imagino para que los pobres viejitos no se puedan escapar, como si de un país comunista se tratara), un comedor amplio, con mesas cuadradas para cuatro comensales, bien pertrechadas con un jarro de agua en el centro, vasos, cubiertos y servilletas sobre manteles de tela, preparadoslistosya para recibir a esa pléyade de ancianos pudientes a los que le debe costar un riñón el hotelito.
Los caprichos del destino hicieron que el comedor asignado a mi tío estuviera Arriba,, no Abajo como el descrito anteriormente. Éste, donde nos sentamos a hablar durante la hora y media en la que se permiten las visitas vespertinas, se encontraba en un patio cubierto con estructura metálica y paneles tipo sándwich, con mesas rectangulares con hule plástico floreado, cada uno de su padre y de su madre, con sillas variadas (muy a la moda esto de mezclar diferentes aposentos individuales), donde pululaban varios ancianos montando sus sillas de ruedas. 
> ¿Y esto? le dije, ¿no nos sentamos en el comedor?
> No, el de Abajo es para los que pagan, me contestó.
Ahí quedó todo dicho. Apoyado en el plástico mantel, a riesgo de no poder despegarte después, departimos sobre lo humano y lo divino mientras saludaba a los mencionados ancianos motorizados que pasaban cerca de nuestro punto de reunión.
Así pasó este rato, entre historias del pasado y del presente, para terminar con él diciéndome "no te entristezcas por mi, yo ya he vivido", justo cuando hablábamos del futuro.
Acabar así, qué aflicción más insoportable.

martes, 25 de noviembre de 2025

LO QUE SE ATRAE O SE REPELE

 
 
Los polos, opuestos o iguales, se atraen o se repelen, aprendimos en el colegio. Ésta es una verdad inamovible como lo son las leyes de Newton o de Einstein.
Sirva esta pequeña introducción para llegar a lo que esta mañana quería comentar y compartir, que lo mismo es. Café a las 04:55h en el bar de Mariano, como siempre; Jacobo me sirve, comentamos los días pasados y los que nos llegan, solos él y yo, escuchando de fondo la COPE, a Carlos Herrera. ¿Tema? Claro, no podría ser otro. No hablaba de Pujol y sus trapicheos familiares (13 años para que empiece el juicio), ni de las fechorías del novio de Ayuso, aclaradas por esta lavadora judicial que nadie entiende, o casi nadie, ni del tándem T-P que parecen repartirse Ucrania ante los ojos del mundo, ni siquiera de su amigo el Emérito, que vino a España de comilona familiar al Pardo y de camino soltar por esa boquita lo que no está escrito -aunque en este caso lo contrario, dada la inminente publicación de sus Memorias en España ¡España!-; no, el tema de su diatriba mañanera cascabelera no podría ser otro diferente al del Fiscal General, ya exfiscal, y "las barbaridades" que ha dicho Pedro Sánchez, cómo no. Hemos tenido presidentes odiados, recuerden el ¡váyase Sr. González! como ejemplo, pero ¿tanto tanto odio como a Pedro Sánchez? Me preocupan, odiar así no debe ser nada sano.
Este periodista tiene todo el derecho del mundo a decir lo que le plazca ante sus micrófonos, brindo por ello, eso es lo que tiene vivir y trabajar en un país democrático, que cada cual puede expresar sus ideas libremente. Otra cosa es que las compartas o no. Se respeta el poder hablar, siempre, no lo que uno opine, eso ya es harina de otro costal. 
Todo este circunloquio para concluir que, desgraciadamente, va a costar que el país se aleje de su polarización actual, inversamente proporcional al electromagnetismo. En España ¡España! los polos se repelen siempre. Del PSOE o del PP, del Madrid o del Barça, de fresa o de chocolate, el caso es estar posicionado per saecula saeculorum. No sé si podré aguantar tanta expectación hasta las próximas elecciones..., claro que a mí no me gusta el fútbol, pero si me preguntan diré que soy del Tenerife o de la Unión Deportiva, hasta la muerte.
El ser humano no puede, no debe, perder nunca la capacidad de crítica ante lo que ve y lo que escucha, pero para eso debe conocer las reglas del juego, las herramientas para moverse, las técnicas, y esto solo se consigue invirtiendo en Educación desde niños. Pan y circo, vale, es lo que hay, pero ¿y si le añadimos a la receta educación también? El ocio es importante, el manjare por supuesto, pero no olvidemos que la educación es para el cerebro como el deporte para el cuerpo: salud. Y sin salud no hay nada.  
 
Hoy música casposa, bonita, cursi: Air Supply, "All Out of Love". Feliz martes.