Me vino a la cabeza esta mañana lo que tuve preparado muchos años para cuando fuera menester decirlo, que lo fue durante la estancia en el tanatorio con mi padre de cuerpo presente. Al inefable F, persona odiosa donde las haya, le tenía preparadas dos frases, a elegir:
a) Si me vuelves a dirigir la palabra te parto las rodillas.
b) Hueles a pis.
Finalmente opté por una nueva, la c), más comedida, y le dije: "eres una persona e x t r e m a d a m e n t e desagradable". Me quité una losa de encima, créanme.
Ni que decir tiene que a éste lo he borrado de mi vida y, afortunadamente, no me he vuelto a cruzar con él jamás. Ni ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario