Recuerdo el eslogan de las primeras elecciones democráticas, ¡hasta se compuso una canción! Habla, pueblo, habla, decía. O la ya tan famosa de Jarcha "Libertad sin ira". Qué importante será lo que ocurra el domingo, es ya casi lo único que nos queda donde (quiero creer) somos realmente libres, votar. No entiendo a los que dicen ¡yo no voto! ¿para qué? Para TODO diría yo, ¿cómo podemos cambiar lo que no nos gusta si no opinamos. Ya comentaba el otro día, a colación de que un amigo me increpara porque, según él, había que votar de manera útil -el dichoso voto útil-, que cada uno debe votar según su conciencia, aunque sea una conciencia utópica, porque por algo se empieza siempre.
Cuando ejercemos nuestro derecho a votar -y nuestra obligación-, olvidamos que para que esto ocurra , -España es un país muy avanzado en la organización de unas elecciones, entre otras cosas porque prácticamente se conoce el resultado casi al cerrar los colegios electorales-, hay un enorme aparato de funcionarios y voluntarios que lo hacen posible. En un Ayuntamiento, por ejemplo, trabajan en ello desde el personal de mantenimiento hasta los trabajadores de las oficinas, el Secretario, etc. Echar una mano, en el fondo, es algo que a mi, personalmente, me parece reconfortante por lo que significa.
No debemos olvidar que lo que tenemos ha costado mucho conseguirlo y que no es eterno, la Historia está lleno de casos donde el statu quo cambia de la noche a la mañana.
Votemos todos este domingo pues.
Vino Tinto, *Habla, pueblo, habla.
Jarcha, *Libertad sin ira.
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