Anoche, cosa extraña ya porque está mayor y le cuesta mucho, oí a Augusta subir las escaleras, jadeando un poco. Durmió arriba, cambiando la biblioteca por mi cuarto. Octava también, como siempre, así que esta mañana estaban ambas desesperadas por salir al jardín. Ahora, haciendo un poco de tiempo para salir en moto, cielo medio cubierto, 13° marca el termómetro, compruebo el correo y actualizo el blog mientras escucho en Spotify La Boheme.
Mi intención es hacer un par de cosas, entre otras llevar un cuadro que se cayó hace un par de días y terminó con el marco destrozado, para empezar. Quisiera bajar un momento a Santa Cruz y buscar un regalo adecuado para mi sobrino el gandul y algo para mi sobrina bebé, aunque no encuentro la lista de regalos posibles que me mandó mi hermana. Comprar regalos de Reyes, tarea ímproba donde las haya.
Veo que avanza una nube gris, lenta pero amenazante; ¿será una buena idea salir en moto? El pronóstico del tiempo no anuncia lluvia ¡por fin! hasta el miércoles.
Puccini, La Boheme. *Quando me'n vo'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario