Hoy me toca paleleo, el cual ya he terminado. Me di un salto a tomar unas medidas en un apartamento, a Santa Cruz a tomar un café con una amiga, comprar unas bombillas y cambiarle el aceite a la moto. Todo listo. Llego a casa ahora a disfrutar de un día precioso, azul y con un poco de calorcito que se agradece -mi césped y mis perras aún más-. Augusta, que ya está algo mayor, le cuesta a veces bajar las escaleras, parece que tiene miedo de dar el primer paso, así que he comprado una pequeña lámpara de leds que voy a instalar para iluminar los primeros peldaños, a ver si sirve para quitarle el miedo.
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