Pablo pasó la ITV de la Van Van esta mañana en el Polígono de Arinaga, Gran Canaria, sin mayor problema. La moto está perfecta. Ahora sólo resta darle los últimos retoques de belleza, un cambio de rueda por aquí, un nuevo color por allá. Yo, por mi parte, estoy a punto de terminar mi ITV (más bien sería ITF por lo de "físico") de esta temporada. La rehabilitación ha ido y va tan bien que prácticamente ha desaparecido el dolor. Después de visitar al neurocirujano y que éste me recomendara fisioterapia y cambio de hábitos posturales y deportivos, apuraré un poco más las visitas a Israel para quedarme como mi moto, o sea como una sosa. Y ya se sabe, una rosa es una rosa...
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