viernes, 28 de noviembre de 2025

ÉSTE ES EL QUEVEDO BUENO

 
Sigo sin coche. Sin comentarios.
Ayer subí en taxi a La Esperanza, no era cuestión de volver a coger la moto, a las 4:30 de la mañana, para llegar a La Esperanza cual témpano de hielo. Hoy, que aunque es viernes y no trabajo, he tenido que volver al Ayuntamiento a una recepción de una urbanización en el centro, acto al que estoy invitado. Ni taxi ni moto, en esta ocasión me sube un compañero de trabajo, mi broder, como él me llama. Duermo un par de horas más, la cosa empieza bien, y a la hora acordada me recoge en el meeting point sin incidencia alguna. ¡Buenos días broder!, ¿todo bien? Música en el coche. Reggaeton. Ya la cosa empieza decaer, pensé, no me queda nada; veinte minutos, calculo, escuchando este monotema interminable.

> No me dirás que, siendo objetivo, no crees que todos cantan igual. Éste es como escuchar a Quevedo.
> Es que es Quevedo. Además, éste es el Quevedo bueno.
Seguimos escuchando el temazo (él dixit) y, al pasar a la siguiente canción, oso decir de nuevo.
> ¿Y ahora sigue cantando Quevedo?
> No, ahora es La Pantera.
Pues queda demostrada mi teoría, le dije, todo es igual, todo suena igual, todos tienen la misma voz, todo es ritmo "atún con pan". 

Aunque no lo vi, supongo que él, como hubiera hecho Mafalda escuchando a Susanita, habrá puesto los ojos en blanco y habrá sentenciado para sus adentros: ¡otro viejo sin gusto por la música!

No hay comentarios: