Según parece, las infantas de España, Elena y Cristina, de visita a su padre en los Emiratos, se han vacunado allende los mares. ¿Y qué más da? dos vacunas más en España, me decía una amiga ayer. Sí, dos más, pero ¿dónde queda el ejemplo? Estas señoras, antes "familia real", han perdido lo único que le queda a la monarquía, ser como la mujer del César y dar ejemplo; hasta Felipe y Letizia siguen a la espera de que les toque el turno para vacunarse, como no podría ser de otra manera.
Lo mejor es ver cómo los lameculos las defienden y los otros las atacan sin compasión. ¡Que lo hagan ellas solas! pienso al leer "Ayuso las defiende", cómo no. La derecha, instalada en esta absurda defensa monárquica, pase lo que pase, flaco favor le hace a Felipe VI. La Casa Real, rauda donde las haya, ha recordado que las infantas no forman parte de la familia real y que no tiene nada que ver con lo que hagan o deshagan las susodichas.
Alcaldes, obispos y ahora infantas, todos vacunados. Deo gratias.
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