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Que si 49%, que si 51%, que si ganó uno pero gobierna el otro. Esto suena a resultados electorales norteamericanos, pero n son allí sino aqeuí, las elecciones fueron en Cataluña y Houston, seguimos teniendo un problema. Es un hecho que, por una u otra razón, la suma de los escaños "independentistas" supera a los "constitucionalistas", o sea los no independentistas. Al gobierno central, a pesar de los magníficos resultados del PSOE catalán, le espera un marrón importante, como así a Biden en EEUU. Si en las pasadas elecciones americanas Biden ganaba con un 51,38% de los votos y Trump llegaba al 46,91% (74.223.251 de votantes frente a los 81.281.888 del ganador, que se dice pronto), en Cataluña el PSOE de Illa ha logrado el 23,04% de los votos frente al 21,30 del ERC sumado al 20,04% de JxCat, lo que supone que los independentistan vuelven a tener mayoría absoluta en el parclamento. El PSOE no la logra ni sumando los votos de los demás partidos nacionales. 

Muy a tener en cuenta el auge de VOX y la debacle del PP y, sobre todo, de ciudadanos. ¿Estamos ante un nuevo avance de la radicalización política en Cataluña? Pues me temo que sí, a tenor de los resultados del fin de semana. ¿Qué haremos ahora en que ya no se puede obviar que muchos catalanes quieren la independencia? La verdad es que no sabría decir, pero que hay un problema está claro; difícil solución ésta.