Complicado tema éste, compleja la situación de Venezuela. Habrá quién dirá que la información está maniulada, que nos llega sólo una parte, que ni son unos tan malos ni otros tan santos, etc. Y sí, tendrán razón, todo nos llega manipulado y ya no sabe uno qué pensar. Pero ¿recuerdan el famoso dicho americano?
If it looks like a duck, swims like a duck, and quacks like a duck, then it probably is a duck.
Nos encontramos a un presidente inefable al que vemos y escuchamos -esto no está manipulado-, poco se puede decir ante este hecho; nos encontramos un devenir político donde la cosa parece, al menos, terrible (estoy siendo sumamente correcto); la empresa electoral contratada para el recuento de la votación de la Constituyente ha dicho públicamente que los resultados han sido inflados; se encarcela a los opositores al régimen, a los jueces, a los fiscales -toda la vida se ha llamado a esto presos políticos, ¿o no?-; hay revueltas diariamente (una imagen vale más que mil palabras); los muertos se suceden sin tregua... Si parece un pato, nada como un pato, hace cuac como un pato... ¡entonces es un pato!
¿A qué espera la comunidad internacional para hacer algo? Claro que a los hechos me remito, si no baste mirar hacia Siria, por ejemplo. Mundo cretino éste.
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