miércoles, 3 de abril de 2013

TABLETAS SÍ

Deslice el dedo para desbloquear... y buen vuelo

El periodista del New York Times Nick Bilton comenzó una cruzada personal contra la prohibición de usar dispositivos electrónicos durante las fases de despegue y aterrizaje de los aviones en noviembre de 2011. Nadie en las agencias reguladoras y las aerolíneas norteamericanas parecía capaz de responder con seguridad a la pregunta de por qué resulta indispensable apagar los dispositivos electrónicos (o al menos algunos de ellos, como los lectores de libros electrónicos) durante las fases de despegue y aterrizaje.
Varias líneas aéreas, de hecho, han comenzado ya a utilizar tabletas en sustitución de los manuales técnicos y cartas de aproximación con la bendición de la FAA estadounidense, el organismo que regula el tráfico aéreo del país. Otras líneas aéreas están experimentando con el uso de tabletas entre los asistentes de vuelo para control de pasaje y sus operaciones habituales en cabina.
Ahora parece que la misma bendición podría extenderse al resto del pasaje. Se espera que la FAA cambie la actitud ante ciertos dispositivos electrónicos antes de 2014. Tabletas y lectores de libros electrónicos serán posiblemente los beneficiados. El portátil requiere extender la bandeja del asiento y podría obstaculizar el tránsito en caso de tener que realizar una evacuación de emergencia pero una tableta o un libro electrónico son en ocasiones más compactos y ligeros que una revista impresa. Siempre que se active el "modo avión", sin ningún tipo de emisión de radio, podrían utilizarse sin problemas.
Hay que tener presente que se trata de una cuestión regulativa y que por tanto depende de organismos diferentes para cada región. Las normas sobre el uso de dispositivos electrónicos son distintas en Europa. En EE.UU. por ejemplo, se permite usar el teléfono móvil cuando el avión ha tocado tierra y rueda por la pista. Por lo general en Europa se exige mantenerlo apagado hasta la llegada a la puerta de desembarque.
Aún así es posible que una flexibilización de las normas a un lado del Atlántico permita ver las cosas de modo diferente en el otro. Está podría ser la última Semana Santa en la que escucharemos ese "apaguen sus dispositivos electrónicos" al cerrarse las puertas del avión.

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